NUEVA YORK.- Muchos quarterbacks han ido y venido en la División Este de la Conferencia Americana. Y Tom Brady sigue ahí.

 

Mientras los rostros siguen cambiando, Brady ha sido la constante desde que guio a los Patriotas de Nueva Inglaterra a un título del Super Bowl tras la campaña de 2001. Ahora, a sus 37 años, Brady sigue ostentando todas las cualidades que han buscado con afán los Jets de Nueva York, los Delfines de Miami y los Bills de Búfalo.

 

Es un quarterback emblemático de la franquicia.

 

“He tenido suerte de hacer algo que amo en realidad”, dijo Brady. “Me encantaría seguir haciendo esto, así que salir a jugar me motiva mucho. ¿Dónde más desearía estar? Esto es mejor que cualquier cubículo de oficina en el que yo pudiera pensar. Es una oficina bastante buena”.

 

Desde que Brady ganó la titularidad en los Patriotas, los Jets han tenido a nueve mariscales titulares. Los Bills han contado con 11 y los Delfines con una asombrosa cifra de 16.

 

Ante los cambios incesantes en los demás rivales de la división, no es una coincidencia que los Patriotas hayan ganado 11 de los últimos 13 títulos divisionales. Las excepciones fueron 2002, cuando se coronó Nueva York, y 2008, cuando Brady se perdió 15 encuentros por una lesión de rodilla y el banderín quedó en manos de Miami.

 

La ofensiva de los Patriotas se vería fortalecida por el regreso del ala cerrada Rob Gronkowski. La salud de uno de los destinatarios principales de los ovoides distribuidos por Brady será una gran noticia.

 

Gronkowski se sometió en enero a una cirugía en la rodilla derecha. Busca jugar los 16 encuentros de esta campaña después de perderse los primeros seis del año pasado por operaciones en la espalda y en un antebrazo.

 

El jugador participó en los siguientes siete encuentros, pero la lesión de rodilla lo dejó fuera durante el resto de la campaña.

 

Pero no todo es miel sobre hojuelas. Los Pats deben mejorar a la defensiva tras la contratación de los agentes libres Darrelle Revis, y Brandon Browner, quien se perderá los primeros cuatro compromisos por infringir la política de la NFL sobre el consumo de drogas. Y de esos ajustes bien puede depender si logran un título más.