“Cumbres” es la ópera prima del productor regiomontano Gabriel Nuncio; es una historia inspirada en un cruento crimen ocurrido en Monterrey; la travesía de dos hermanas que escapan de un “accidente”; un filme al estilo “roadmovie” que se presentó por primera vez en el FICUNAM 2013, luego en el Baja Film Festival y en el Sout by Southwest de Austin, Texas, entre otros foros.
Hace ocho años, en la primavera de 2006, Diego Daniel Santoy Rivero ll asesinó a dos menores, hermanos de su novia, en Cumbres, Monterrey. La cadena de hechos que ocurrieron después de la tragedia perpetrada por “El asesino de Cumbres”, ocupó por semanas los titulares locales y nacionales. Santoy Rivero ll huyó con su hermano a Oaxaca, donde fue finalmente detenido. Esa nota roja, ese viaje de huida, fue la inspiración para que el joven productor Gabriel Nuncio concibiera Cumbres (2013). Una historia rosa detrás de un crimen.
El relato narra la fuga de Miwi y Juliana, dos hermanas de clase media que emprenden un viaje a casa de un amigo de la familia en Querétaro. Esto después de que los padres le piden a Miwi que se lleve a su hermana debido a un accidente que ésta tuvo tras una pelea con su novio. Miwi descubre que Juliana tiene rastros de sangre en la ropa.
Antes de iniciar el trayecto, Juliana le pide a Miwi que se desvié a la casa de su novio. Al llegar, el lugar se encuentra rodeado por patrullas y ambulancias. El misterio del percance se mantiene latente desde el principio, pues no aparece la escena del crimen.
La travesía de las dos chicas es más bien una exploración interna y externa de los personajes, unidos por la hermandad, el dolor y la angustia; lo cual, en suma, retrata la complicidad femenina entre las protagonistas. Durante el transcurso, Miwi descubre en un periódico el hecho oscuro que ocultaba su hermana. Y esto pone a prueba su credibilidad ante la situación: elige ser cómplice y guía de Juliana.
En los inicios del proyecto, Nuncio buscó por nueve meses a los personajes. El guion original estaba diseñado para protagonistas masculinos; sin embargo, al notar en el casting la interacción de Aglaé Lingow e Ivanna Miche (Miwi y Juliana) y decidió que el libreto cambiara de ruta. Incluso confesó que una de las chicas no era actriz, por lo que tuvo que hacer de profesor. Y enseñar a conducir a ambas para la caracterización.
Road Movie
Cumbres está hecha en blanco y negro. La trama sucede en off. El productor decidió quitarle la violencia y el color. La película deja el suspenso que describe el tejido de una cinta de cine negro, para presentar una búsqueda introspectiva al estilo road movie.
Es, sin duda, una propuesta novedosa de largometraje, que nos ofrece una historia alterna a la que se narra de los asesinatos producto del crimen organizado en México. Y aunque esta cinta surgió de un homicidio, ofrece un panorama humano sobre la relación familiar.
Cumbres, de Gabriel Nuncio, productor de cintas como Voy a explotar o El lenguaje de los machetes, se estrenó el pasado 7 de agosto en Nuevo León y el 14 en la Ciudad de México, donde se proyecta en Cinemanía, Cinépolis y la Cineteca Nacional.
Ésta última ofrece dos funciones este sábado 23 de agosto a las 14:00 y 16:15 horas en la Sala 7 Alejandro Galindo