MONROVIA. Naciones Unidas prometió hoy ampliar “drásticamente” el apoyo para luchar contra la epidemia del ébola, que sigue propagándose sin control en África Occidental, donde ya han muerto al menos mil 350 personas debido a esta enfermedad.
“Naciones Unidas están buscando la manera de ampliar drásticamente el apoyo para luchar contra el ébola”, aseguró el coordinador de la ONU para el ébola, David Nabarro, en una rueda de prensa ofrecida esta tarde en Monrovia, la capital de Liberia.
Nabarro visitó Liberia durante dos días dentro de gira por África Occidental para reunirse con autoridades, expertos y miembros del sistema de la ONU en la región, con el objetivo de establecer una “completa operación de apoyo” en la lucha contra esa enfermedad.
Liberia y Sierra Leona todavía mantienen una alto riesgo de transmisión del virus, mientras que en Guinea Conakry y Nigeria el ritmo de transmisión ha disminuido en las últimas semanas. “No es una situación sin esperanza”, aseguró el director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Keiji Fukuda, que acompaña a Nabarro en esta visita oficial por los países afectados por el virus.
En estos momentos, la peor situación la sufre Liberia, donde desde el mes de marzo se han registrado al menos 567 muertes y 972 casos, lo que ha obligado a las autoridades a tomar medidas excepcionales como decretar el toque de queda y poner en cuarentena dos populosos barrios cercanos a la capital.
Según reafirmó hoy la OMS, la magnitud del brote ha sido subestimada porque hay una gran cantidad de casos “invisibles” de ébola que no han sido detectados por los sistemas sanitarios.
Además, en zonas rurales los cadáveres son enterrados sin notificar a los funcionarios de sanidad, con lo que las causas del deceso no se investigan, según han confirmado los expertos de la OMS que se encuentran en Liberia.
“Estos son brotes que se mueven rápido, creando desafíos para muchas de las entidades internacionales que aportan ayuda. La cantidad de personal, suministros, equipos, incluyendo los equipos de protección personal, no son suficientes para cubrir las necesidades”, alertó la institución sanitaria mundial.
Mientras, varios países como Kenia, Sudáfrica y Senegal, han cerrados sus fronteras a los ciudadanos de los países afectados por el ébola ante el temor de la propagación del virus, pese a que la OMS desaconsejó en repetidas este tipo de medidas. Según la OMS, el cierre de las fronteras podría aumentar la escasez de alimentos y suministros básicos en las zonas afectadas, tal y como está sucediendo en West Point, el suburbio de la capital liberiana puesto en cuarentena a principios de semana.
Tras el aislamiento de West Point, el pasado miércoles varias personas resultaron heridas en unos enfrentamientos violentos protagonizados por las fuerzas de seguridad y sus residentes.
Los vecinos salieron a la calle para protestar contra esta medida gubernamental que, a su juicio, solo crea nuevas dificultades a la ya difícil situación por la que atraviesa la comunidad. Según aclaró la ONU, sus fuerzas de paz desplegadas en Liberia no están involucradas en la puesta en cuarentena de estas áreas.
El aislamiento ha afectado negativamente a la economía de West Point, ya que los vecinos no han podido ir a trabajar en los últimos días y “apenas pueden ofrecer una comida decente a sus familias”, contó hoy a la radio local Veritas, Peter Toby, un periodista que se encuentra en la zona.
Además, explicó, el barrio sufre una situación de “anarquía”, ya que los jóvenes “están creando el pánico” entre los residentes ante la ausencia de la Policía, que solo se encuentra en los puntos de control para evitar que nadie entre ni salga de este suburbio.
MG