Rust Cohle contra Walter White contra Frank Underwood contra Don Draper. Eso son los Premios Emmy de este año, uno de los más competitivos en toda la historia de la televisión en habla inglesa. Estamos, como muchos críticos han dicho, en la tercera edad de oro de la televisión. Aunque, los mencionados premios Emmy no muestren mucho del trabajo independiente que se hace actualmente, son un medidor de la buena salud que tiene la ficción televisiva en años recientes.
Este año, entre las favoritas están incluidas dos series que marcaron una época gracias a su montaje, excelentes guiones y reparto. Hablo de Breaking Bad, de Vince Gilligan, y Mad Men, de Matthew Weiner.
La primera terminó instalada en un pedestal que parecía intocable, donde se encuentran Los Soprano, The Wire yTwin Peaks; aunque no llegó a 2014, la última temporada Breaking Bad merece un reconocimiento especial por parte de los creadores y espectadores. Por otro lado, se encuentra Mad Men, tal vez con menos reflectores, pero con una producción impecable (Don Draper es, a decir de quien esto escribe, un personaje más profundo y mejor construido que Walter White), y la cual se encuentra en su última temporada. 2014 también es el inicio de nuevos clásicos, como True Detective, serie en la que vimos a un Matthew McCougnaghey consolidarse como el actor del año.
El Fanzine hizo un conteo de los favoritos rumbo a esta magna celebración, que se llevará a cabo este lunes 25 de agosto. Mientras, sentémonos en el sofá, pongamos unas palomitas en el microondas y encendamos el aparato.
Drama
Este año las categorías dramáticas vienen con un alto grado de competitividad gracias a excelentes series muy diferentes entre sí. Se trata del premio por el que todos los espectadores esperan y será difícil dilucidar qué serie merece llevarse el título de mejor drama. Aquí existe una duda que se convierte en dos preguntas: ¿premiarán la temporada final de Breaking Bad o la academia se dejará seducir por la ya mítica primera temporada de True Detective?
Teniendo en cuenta la pasión que despiertan ambas resulta difícil que Juego de tronos, Mad Men o House of Cards logren quitarles el premio. De la inglesa Downton Abbey, ni hablar, que ante semejantes gladiadores no figura pese a su nominación. Y hablando de producciónes que no figuraron, aún no sé por qué no fue incluída Hannibal.
En las nominaciones a mejor actor dramático repiten cuatro viejos conocidos: Bryan Cranston, Jeff Daniels, Jon Hamm y Kevin Spacey. A ellos se unen Matthew McConaughey y Woody Harrelson. En realidad, la disputa se encuentra entre Cranston y McConaughey. Es casi seguro que el actor deDallas buyer’s club se llevará la estatuilla para mejor actor también en la televisión.
En el terreno de las actrices, Julianna Margullies se encuentra nuevamente nominada por The good wife, tras un año incomprensible de ausencia en esta categoría. La que vuelve a estar nominada, para gusto de unos y horror otros, es Kerry Washington por su interpretación en Scandal. En esta categoría repiten Robin Wright y Claire Danes. La novedad de 2014 se llama Masters of sex con la merecida nominación de Lizzie Caplan (Virginia).
En los actores de reparto también hay un fuerte continuismo y repiten cuatro de los seis nominados: Aaron Paul (ganador del año pasado y gran favorito de esta edición por Breaking Bad), Jim Carter (Downton abbey), Peter Dinklage (Juego de tronos) y Mandy Patinkin por Homeland. A la pugna de este año se unen Josh Charles por su brillante interpretación en la quinta temporada de The good wife y Jon Voight por Ray Donovan.
En las actrices también repiten Anna Gunn (Breaking Bad), Maggie Smith, Christina Hendricks (es triste saber que sólo nos falta media temporada para que termine Mad Med) y Christine Baranksi (‘The good wife). La que sale de la lista es Emilia Clarke, aunque por primera vez nominan a su compañera de reparto Lena Headey por su papel de Cersei Lannister. Probablemente gane Gunn.