MONTERREY. El titular de Semarnat, Juan José Guerra Abud, estimó en cuatro mil barriles de crudo el derrame provocado por una toma clandestina en un ducto de Pemex, en la Cuenca del río San Juan.

 

En el marco de una visita de supervisión en la zona afectada, Guerra Abud dijo que fue para constatar los trabajos de remediación en ese sector del municipio de Cadereyta, unos 60 kilómetros al oriente de Monterrey.

 

“El volumen que se estima se derramó fue del orden de cuatro mil barriles de petróleo, sin embargo la cifra exacta la sabremos hasta qué haya terminado toda la recolección y saneamiento”, dijo.

 

De acuerdo con datos de Pemex, agregó en rueda de prensa, del hidrocarburo derramado, 60 por ciento ha sido recolectado.

 

El compromiso del director de Pemex, Emilio Lozoya Austin es “que esta misma semana todo el producto que está sobre la superficie del agua pueda ser recolectado”, agregó el titular de Semarnat.

 

Estas acciones se llevan a cabo ante la preocupación de que el agua contaminada llegue a la presa El Cuchillo, principal fuente de abasto de agua potable para el área metropolitana de Monterrey.

 

Remarcó que Pemex es parte afectada en el caso, pero igual está en disposición y tiene responsabilidad de remediar la emergencia ecológica en la Cuenca del río San Juan.

 

Guerra Abud expuso que por el momento es complicado precisar los daños por el derrame de crudo, generado por la toma clandestina localizada el 16 de agosto en el kilómetro 463.5 del oleoducto Madero-Cadereyta, pero insistió en que lo primordial es evitar que la contaminación llegue a la presa El Cuchillo.

 

En este orden, el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld Federman enfatizó que la prioridad es garantizar la seguridad en la presa El Cuchillo.

 

Refirió que el hidrocarburo avanzó en un radio de siete kilómetros y el embalse está a 78 kilómetros lineales por el río San Juan.

 

Apuntó que proceden a mediciones en la zona contaminada y aguas abajo para verificar las condiciones del líquido.

 

“Lo más importante es acordonar, evitar que se esparza en mayor longitud y también estamos conminando a Pemex y a la empresa a que terminen los trabajos, porque tenemos pronósticos de lluvias los próximos días”, mencionó Korenfeld Federman.

 

Finalmente, Martín Ruiz Múzquiz, jefe de Seguridad Industrial y Protección Ambiental del Sector Ductos de Pemex Refinación Zona Norte dijo que a las 380 personas dispuestas en las tareas de remediación, se sumarán 100 más con el objetivo de sanear a la brevedad la zona contaminada por crudo.

 

Posterior al recorrido en compañía de funcionarios estatales y municipales, el titular de Semarnat se reunió en privado con el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz.