Un análisis “a fondo” sobre el dispendio presupuestal en materia educativa, elaborado por el Centro de Análisis México Evalúa, presume que 114 mil 998 maestros mantienen una plaza pese a que ya se jubilaron, renunciaron o fallecieron.
Marco Fernández, investigador asociado de México Evalúa, señaló que la evaluación de los resultados parciales del censo levantado por el Inegi a petición de la SEP, también revela que al menos 39 mil 222 personas cobran sin trabajar.
Junto con Carlos Elizondo, analista y politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), quien también participó en esta evaluación, Fernández expuso que los resultados muestran irregularidades en el pago de la nómina magisterial que oscilan entre 16 mil y 51 mil millones de pesos, cantidad considerable, dijo, pues el gobierno prevé destinar siete mil 500 millones de pesos para corregir problemas estructurales en 20 mil escuela.
Esto significa que de corregirse las irregularidades en la nómina la cifra podría duplicarse.
Elizondo, por su parte, recordó que el 1 de enero próximo la nómina magisterial volverá a estar centralizada, y entonces se verá si hay disposición federal de promover los cambios.
Autoridades no han puesto remedio: Mexicanos Primero
A cuatro meses de que los resultados parciales del censo educativo revelaron irregularidades en la nómina de maestros, las autoridades no han tomado medidas para poner remedio, consideraron las organizaciones México Evalúa y Mexicanos Primero.
Al presentar el estudio sobre el dispendio presupuestal en materia educativa, el presidente de Mexicanos Primero, Claudio X. González, opinó que falta disposición para romper lo que llamó “pacto político” entre gobiernos y sindicato magisterial.
El censo detectó también 426 escuelas fantasma; 11 por ciento de ellas carecen de baños, 94 por ciento de laboratorios, 31 por ciento, carecen de agua corriente, a 10.4 por ciento les falta energía eléctrica y a 46 por cierto drenaje.
De acuerdo con su análisis, en Chiapas y Oaxaca, casi 60 por ciento de las escuelas carecen de agua corriente, techos adecuados o condiciones para recibir a estudiantes.
Las organizaciones deploraron que a la fecha no se observen ni se informen acciones de la autoridad para corregir estas anomalías. GH / NS