WASHINGTON. Dinero, redes sociales, armas, petróleo, apoyos exteriores, violencia extrema y voluntad de modificar el mapa regional heredado de la colonización occidental son las características más ostentadoras del Estado Islámico (EI) una organización que se formó en 2006 en Irak.

 

 

Más sectario y mejor organizado que Al Qaeda, y hizo encender los focos rojos en Estados Unidos luego de que el ex director adjunto de la CIA, Michael Morell, aseguró que el avance del grupo yihadista es la amenaza terrorista más compleja que ha visto y advirtió de que, a medio plazo, considera a esa organización capaz de organizar otro ataque similar al del 11 de septiembre de 2001.
“Hay dos cosas de las que tenemos que preocuparnos, dos a corto plazo y una a medio plazo. Las de corto plazo son si inspirarán a alguien de aquí para llevar a cabo un ataque, y el hecho de que hay un número de estadunidenses, canadienses y europeos occidentales que fueron a Siria para unirse a EI”, señaló Morell.

 

 

“A medio plazo, en unos dos años y medio o tres, tenemos que preocuparnos por un ataque de estilo 11-S por parte de EI”, agregó el ex funcionario en declaraciones a la cadena CBS News.

 

 

Morell, que fue director adjunto de la CIA entre 2010 y 2013 y estuvo al frente de la agencia de inteligencia durante unos meses de transición en 2012 y 2013, pronosticó que “llevará un largo tiempo tener bajo control” a EI.

 

 

El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el republicano Michael McCaul, opinó hoy que EI “presenta la mayor amenaza” que él ha visto “desde el 11-S”.

 

 

“Creo que el asesinato y degollamiento de un periodista estadounidense (James Foley) es un punto de inflexión. El pueblo estadounidense ha abierto sus ojos a lo que el EI verdaderamente es”, indicó McCaul a la cadena ABC.

 

 

También el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, Mike Rogers, destacó el nivel “real” de amenaza del EI en declaraciones a la cadena NBC.

 

 

“Uno de los problemas es que lleva sin ser combatido casi dos años, lo que ha atraído a gente del Reino Unido, de toda Europa e incluso EE.UU. para unirse a su lucha. Ahora están a un billete de avión de distancia de Estados Unidos, y por eso estamos tan preocupados por ello”, subrayó Rogers.

 

 

Pero Estados Unidos no es lo único que incomoda al EI. El Papa Francisco, como “portador de falsas verdades”, está en la mira del Estado Islámico.

 

 

La alarma, muy seria, ha sido lanzada por los servicios secretos italianos y la información ocupa buena parte de la primera página del diario conservador romano Il Tempo.

 

 

En el Vaticano se mantiene reserva sobre estas informaciones, pero desde hace tiempo, antes de la elección de Jorge Bergoglio como Francisco en el Cónclave que lo consagró el 13 de marzo de 2013, se están acentuando las medidas de prevención del terrorismo. La Gendarmería Pontificia ha reclutado numerosos especialistas en informática y en inteligencia y la colaboración con los servicios secretos de varios países es muy intensa.

 

 

El EI que cuenta con cerca de 15 mil combatientes efectuó rápidas conquistas en una ofensiva en el norte de Irak el pasado junio y a finales de ese mes declaró un califato islámico en los territorios de Siria e Irak bajo su control.

 

 

Asad, dispuesto a cooperar

 

 

DAMASCO. Siria permitirá a Estados Unidos atacar al yihadista Estado Islámico (EI) en su territorio, siempre y cuando sea “en coordinación previa” con las autoridades de Damasco.

 

El régimen de Bachar al Asad se postula así como avalista condicional de Estados Unidos en sus intenciones de bombardear posiciones de los yihadistas en territorio sirio, como solución para acabar con lo que el gobierno estadunidense ha calificado de algo “mucho más que un grupo terrorista”, según su ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem

 

En una rueda de prensa celebrada en Damasco, Al Mualem aseguró que Siria da “la bienvenida a cualquiera, incluido Reino Unido y Estados Unidos, para realizar acciones contra el EI y el Frente al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria)”, aunque condicionó su permiso para ello a que los ataques se realicen “en plena coordinación con el Gobierno sirio”.

 

En caso contrario, dijo Al Mualem, cualquier medida al margen de un acuerdo con las autoridades sirias se considerará una “agresión” ante la que su país no permanecerá impasible.

 

“Siria está preparada para cooperar y coordinar los esfuerzos regionales e internacionales para combatir el terrorismo, en línea con resoluciones de la ONU y el respeto a la soberanía siria”, recalcó.

 

Las declaraciones del jefe de la diplomacia siria se producen después de que responsables militares y de la inteligencia estadounidense hayan comenzado a recopilar información sobre las posiciones del EI en territorio sirio.

 

La decapitación del periodista estadunidense James Foley, secuestrado y asesinado por el EI según un vídeo difundido por esa organización, motivó esa intención del gobierno de Barack Obama, que hasta ahora se había mostrado reticente a intervenir en Siria.

 

Estados Unidos reconoció haber lanzado allí a principios de este verano una operación para liberar a rehenes estadounidenses en manos del EI, pero la misión fracasó al errar en su localización, según informó el Departamento de Defensa.

 

Una operación que, según Al Mualem, habría tenido éxito en caso “de haber habido una coordinación entre la Administración de Estados Unidos y el gobierno sirio”.

 

De la misma manera, el ministro justificó la demanda del gobierno de Al Asad de coordinar con Estados Unidos sus posibles bombardeos contra los yihadistas en su territorio en que “como hijos de esta región”, los sirios saben “mejor que nadie cuándo y dónde sería útil un ataque”.

 

Si finalmente Estados Unidos decide atacar al EI en territorio sirio tendrá que enfrentarse a un grupo que cada vez está recabando más apoyos.