BUENOS AIRES. El gobierno argentino revocó la autorización al Bank of New York-Mellon para operar en el país en el marco del conflicto que mantiene con un grupo de bonistas que exigen el cobro de mil 600 millones de dólares.

 

El jefe de gabinete Jorge Capitanich informó a que “se ha revocado la representación del Bank of New York-Mellon (BoNY)” por incumplimiento del contrato como agente fiduciario.

 

Por una orden del juez de Nueva York Thomas Griesa, la entidad bancaria no pudo hacer efectivo el pago de vencimientos por 540 millones de dólares que el gobierno argentino hizo el 26 de junio a tenedores de bonos. El juez determinó congelar la cuenta para evitar el cobro de ese dinero hasta que Argentina pague al contado y de inmediato mil 600 millones a los bonistas que en Estados Unidos litigaron contra el país y ganaron un juicio histórico.

 

Por no haberse realizado ese pago a tenedores de deuda que entraron en dos canjes en 2005 y 2010 -que representan 92.4% de los acreedores- Argentina fue declarada en default técnico por calificadoras de riesgo internacionales. En tanto, las negociaciones, entre los bonistas litigantes y Argentina para alcanzar una solución, están estancadas.

 

El Congreso argentino comenzará a tratar esta semana un proyecto de ley oficialista que contempla la emisión de nuevos títulos de toda la deuda bajo jurisdicción argentina y que serán pagaderos por un agente fiduciario en Buenos Aires con el fin de sortear la prohibición de pago que ordenó el juez neoyorquino.

 

Griesa calificó de “ilegales” las acciones de Argentina pero no declaró al país en desacato, a la espera de una solución del litigio. AP