BUENOS AIRES. El Ministro de Economía, Axel Kicillof instó el miércoles al Congreso a respaldar el proyecto oficial que impulsa un cambio de jurisdicción de pago de los títulos de deuda en lugar de Nueva York porque afirmó que así se puede desbaratar un “plan político” con el que inversores estadounidenses pretenden hundir a Argentina.

 

La iniciativa tiene por objetivo reemplazar al Bank of New York-Mellon (BONY) como agente fiduciario para el pago de los vencimientos a los bonistas que en 2005 y 2010 entraron a los canjes de la deuda declarada en cesación de pagos hace más de una década.

 

Esa entidad bancaria no pudo hacer efectivo el pago de vencimientos por unos 540 millones de dólares que el gobierno argentino hizo el 26 de junio a tenedores de bonos por una orden del juez de Nueva York Thomas Griesa, quien decidió que el cobro de ese dinero no se podía concretar si antes Argentina no pagaba al contado y de inmediato 1.600 millones a los bonistas que en Estados Unidos litigaron contra el país y ganaron un juicio histórico.

 

El juez dijo en una audiencia la semana pasada que el proyecto de cambio de jurisdicción de pago impulsado por el gobierno argentino “es ilegal” e instó a las partes a seguir negociando, aunque mantiene latente la amenaza de declarar en desacato al país sudamericano.

 

Pese a la advertencia, el proyecto obtuvo dictamen este miércoles en las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Relaciones Exteriores y de Economía Nacional e Inversiones del Senado, lo cual habilita su debate en el recinto la próxima semana.

 

Kicillof explicó a senadores que la iniciativa obedece a que hay “un vencimiento en septiembre, pero en septiembre no podemos depositar en el banco de Nueva York” unos 200 millones de dólares a los tenedores de títulos reestructurados por el litigio.

 

Por la orden judicial, Argentina fue declarada en default parcial o técnico por calificadoras de riesgo internacionales al cumplirse el 30 de julio el plazo para cumplir con sus compromisos.

 

El proyecto oficial ofrece a los bonistas reestructurados, quienes aceptaron nuevos títulos por menor valor que aquellos previos al default de 2001, como agente fiduciario de pago al Banco Nación de la República Argentina. Esta es una opción voluntaria e incluso la iniciativa le da la posibilidad a los tenedores de elegir otra jurisdicción de pago.

 

“Soberanamente no nos pueden impedir pagar. Queremos pagar y lo vamos a hacer, no lo podemos hacer en el banco de Nueva York, lo vamos a hacer acá”, insistió Kicillof.

 

MG