Tras la difusión del video que muestra el asesinato del periodista James Foley, Twitter y YouTube eliminaron la propagación de material gráfico que publicó sobre el homicidio el Estado Islámico (ISIS).

 

Para hacerle frente al bloqueo, los yihadistas se mudaron a Diaspora para difundir sus mensajes, una red social incapaz de controlar la expansión de estos contenidos porque almacena los datos en varios servidores privados que no pueden ser controlados por un administrador único.

 

Diaspora surgió en 2010 como una posible alternativa al control de datos del usuario que ejercen Facebook y Twitter; sus fundadores, en 2012, cedieron el control de la red a la comunidad para demostrar que una red social descentralizada era posible.

 

Pero ante la aparición de los mensajes de ISIS, la red social emitió un comunicado en su blog oficial donde explican estar “consternados” por las actividades de miembros de la red, ya que dada su composición, son incapaces de eliminar los mensajes propagandísticos.

 

“Diaspora es una red completamente descentralizada que, por su naturaleza, está compuesta por muchos servidores pequeños que intercambian mensajes. No hay un servidor central, por lo que el equipo que lidera el proyecto no tiene forma de manipular o remover contenidos de un nodo en particular.

 

“Al ser un proyecto de software libre, cualquiera es capaz de usar Diaspora de la forma en la que quiera. Por lo tanto, no podemos evitar que alguien utilice el software; tampoco tenemos la posibilidad de influir en las decisiones de los podmins (administradores individuales)”, señala el texto.

 

La identificación de las cuentas del grupo islámico depende de los administradores individuales de la plataforma, quienes podrían alertar sobre contenidos que “causan preocupación”.

 

Diaspora adelantó que ya elaboran una lista de las cuentas vinculadas a ISIS para establecer contacto con los administradores de esos nodos y eliminarlas; algunas de las cuentas más grandes ya fueron censuradas. Con información de Télam