Dinero, redes sociales, armas, petróleo, apoyos exteriores, violencia extrema y voluntad de modificar el mapa regional heredado de la colonización occidental son las características más ostentosas del Estado Islámico (ISIS) una organización que se formó en 2006 en Irak.
El Estado Islámico es uno de los grupos terroristas más ricos del mundo, y dirige una economía autosustentable a través del territorio que controla en Siria e Irak, lograda mediante la extorsión, la piratería de aceite y exigiendo tributo a una población de al menos ocho millones de dólares.
De acuerdo con un artículo publicado por The Wall Street Journal, el grupo, que una vez pensó en depender de los fondos de donantes y donaciones árabes del Golfo de todo el mundo musulmán; ahora el Estado Islámico- la antigua rama de Al Qaeda se ha tragado partes de de Irak y Siria-es una organización en gran medida auto-financiado.
El dinero de los donantes externos “palidece en comparación con su auto-financiación a través de actividades criminales y terroristas”, dijo un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, y agregó que esas actividades generan millones de dólares al mes.
Desde Raqqa en Siria hasta Mosul en Irak, los residentes de estas áreas optan por vivir bajos los militantes en vez de huir, pese al sistema de extorsión ordenada de tributos empresariales y agrícolas, tarifas de transporte público y pagos de protección a los cristianos y otras minorías religiosas.
Estado Islámico ha tomado el control de la venta de petróleo, del trigo y las antigüedades, estimulando un vasto mercado gris con compradores del régimen sirio, empresarios chiíes y kurdos desde el Líbano hasta Irak.
“Ellos tienen una economía estable, más o menos, a través de su territorio en Siria e Irak”, comentó Hasan Abu Hanieh, un erudito jordano del radicalismo sunita que es un experto en Al Qaeda y el Estado islámico.
El pago de rescates son una fuente importante de ingresos para el grupo, pero son mucho menos consistentes que los ingresos por las actividades domésticas, señalaron funcionarios occidentales.
En sus movimientos en Siria el año pasado y su bombardeo a través de Irak este año los militantes tomaron yacimientos de petróleo, tierras de cultivo y ramas-islámicas.
Cabe recordar que al menos ocho millones de sirios e iraquíes viven bajo el control del Estado Islámico, total o parcial, según las estimaciones de la oposición siria y los funcionarios locales iraquíes.
Para combatir a ISIS debe existir un gobierno iraquí unificado
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, dijo el pasado jueves que para terminar con el avance de los yihadistas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) debe existir un gobierno iraquí unificado e incluyente.
El mandatario estadunidense dijo que el proceso contra ISIS será de largo plazo, por lo mismo se deberán buscar socios, específicamente sunitas y así competir en diversos espacios.
Sin embargo, Obama dijo que todavía no tiene una estrategia definida para combatir al Estado Islámico en Siria, y que ha pedido a su secretario de Estado, John Kerry, viajar a Oriente Medio para consolidar una coalición regional contra los yihadistas.
Papa en la mira del Estado Islámico
El pasado 24 de agosto, el diario italiano II Tempo publicó que el papa Francisco “se encuentra en el punto de mira del grupo yihadista Estado Islámico (EI)”, responsable de la decapitación del periodista estadunidense James Foley, por ser “portador de la verdad falsa”.
En el artículo, el rotativo apunta a que “fuentes israelíes creen que en el punto de mira del EI se encuentra el papa Francisco, el máximo exponente de la religión cristina, por ser ‘portador de la verdad falsa‘”.
La noticia cita también “fuentes de la inteligencia italiana” para poner el acento en que “Italia es un trampolín de lanzamiento para los muyahidines (combatientes de la guerra santa)” y que “las llegadas continuas de inmigrantes sirven de base para la entrada de los yihadistas en Occidente”.
El diario conservador advierte además de que el autoproclamado califa del Estado Islámico, Abu Bakr Al Baghdadi, “quiere superar a Al Qaeda y las hazañas del ‘jefe del terror’ (Osama Bin Laden)”.