BEIRUT, Líbano. Un grupo rebelde sirio vinculado con Al-Qaeda puso en libertad a cinco soldados libaneses capturados a principios de mes durante una incursión transfronteriza, informó el domingo el ejército de Líbano.

 

Los hombres fueron tomados como rehenes cuando los milicianos procedentes de Siria se apoderaron durante cinco días de la ciudad fronteriza libanesa de Arsal, antes de retirarse hacia Siria, llevándose con ellos a soldados libaneses y policías como rehenes. Los enfrentamientos pusieron en evidencia la forma en que la violencia de la guerra civil en la vecina Siria ha rebasado las fronteras.

 

La Agencia Nacional de Noticias de Líbano dijo el domingo que el Frente Nusra, filial siria de Al-Qaeda, liberó a los cinco hombres la noche del sábado. En un comunicado, el ejército libanés confirmó su liberación.

 

Aunque la liberación de los cinco hombres significó cierto alivio, persiste la preocupación acerca de los soldados y policías que siguen secuestrados. El domingo, las familias de los hombres que siguen retenidos exigieron su liberación mediante una protesta en la que quemaron neumáticos para bloquear dos carreteras en el Valle de la Becá, cerca de Arsal.

 

La guerra civil en Siria ha tenido un impacto enorme en Líbano durante los últimos tres años: dañando la economía, inundando el país con más de un millón de refugiados, socavando la seguridad y elevando las tensiones sectarias.

 

Muchos libaneses suníes apoyan a los rebeldes predominantemente suníes que buscan derrocar al presidente Bashar Assad, mientras que los chiíes respaldan predominantemente al gobierno sirio.

 

Las tensiones sectarias en Líbano se agravaron aún más por la intervención militar directa del grupo armado libanés Jezbolá en el conflicto sirio, al enviar combatientes para ayudar a reforzar el ejército sirio. Esa ayuda ha demostrado ser decisiva para que Assad se mantenga en el poder.

 

El Frente Nusra, un grupo extremista suní, alimentó esas tensiones en un comunicado difundido por internet el domingo. Dijo que liberó a los soldados libaneses porque son suníes y dijo a la comunidad suní de Líbano que la puesta en libertad de los hombres “prueba nuestro amor por ustedes, ya que son nuestra familia”.

 

La filial de al-Qaida también acusó al ejército libanés de ser “una herramienta obediente” de Jezbolá y advirtió a los suníes que la organización extremista chií “está conspirando contra ustedes y quiere que los jóvenes suníes luchen por ella”.