MILWAUKEE. El presidente Barack Obama dijo el lunes que presionará al Congreso para elevar el salario mínimo de la misma manera como cortejó a su esposa: sin aceptar un no por respuesta.
Obama llevó un animado mensaje del Día del Trabajo a Wisconsin, donde dijo a trabajadores sindicalizados que el ve que “las máquinas giran más rápido” en una economía que aún está saliendo de una recesión que comenzó hace cinco años.
Ahora, dice, “Estados Unidos merece un aumento“. Prometió que su gobierno seguirá propugnando por que así sea.
Agregó que si los republicanos toman el control del Congreso después de las elecciones de noviembre, la posibilidad de aumentar el salario mínimo federal se verá afectada.
El presidente equiparó la lucha por un aumento al salario mínimo nacional con su tenacidad para lograr que Michelle aceptara casarse con ella. “Insistí hasta convencerla”, dijo.
El año pasado, Obama presentó al Congreso una propuesta para aumentar el salario mínimo, pasando de 7.25 a 10.10 dólares la hora, la cual empero fue ignorada por los republicanos. DM