NUEVA YORK. Novak Djokovic contra Andy Murray podría ser un partido propio de una final o semifinal de un Grand Slam, pero en este US Open la cita es en los cuartos de final.
Sin fisuras, Djokovic accedió a los cuartos de final por octavo año seguido en el US Open y por 22da ocasión consecutiva en un Grand Slam. El máximo cabeza de serie del torneo apenas cometió 19 errores no forzados y levantó las dos bolas de quiebre que afrontó para doblegar al alemán y 22do preclasificado Philipp Kohlschreiber por 6-1, 7-5, 6-4.
Murray no le ganaba a un Top 10 desde su histórica consagración en el Wimbledon de 2013, cuando puso fin a la agonía del tenis británico, sin un campeón masculino durante 77 años. En tres ajustados sets, superó 7-5, 7-5, 6-4 al francés Jo-Wilfried Tsonga, el noveno preclasificado que venía entonado por su consagración en el Masters de Toronto.
“Mientras más te acercas a la meta, los partidos son más complicados. Ahí es donde se pondrá a prueba mi tenis y si tengo la fortaleza mental para ganar”, dijo el seribo.
Y Murray se refirió a por qué sus duelos con Djokovic sacan chispas: “Games inacabables, peloteos inacabables, puntos inacabables. Es así porque hacemos las mismas cosas bien”. OB