MONROVIA. Las enfermeras del hospital John F. Kennedy de Monrovia iniciaron hoy una huelga para exigir mejores salarios y una mayor protección contra el virus del Ébola, que ya ha causado la muerte de al menos 694 personas en el país.

 

El portavoz de las enfermeras, John Togba, explicó hoy que las auxiliares sanitarias, en sus puestos de trabajo, carecen del equipo necesario para protegerse del virus, que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.

 

Esto, lamentó, está causando un aumento del número de contagios y muertes entre el personal sanitario del país, por lo que muchos de ellos se muestran reacios a regresar a sus puestos de trabajo ante el miedo a ser infectados por este virus.

 

El hospital John F. Kennedy es uno de los grandes centros de tratamiento y aislamiento para enfermos de ébola en el país, por lo que la huelga afectará en gran medida a la lucha contra la enfermedad, que ya ha matado a al menos 1.552 muertos en África Occidental, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

En palabras de Togba, el personal sanitario se ve poco recompensado ante el alto riesgo al que están expuestos cuando desempeñan su trabajo, mientras observan como sus colegas mueren mientras intentan salvar las vidas de otras personas.

 

Desde que el brote de ébola surgió el pasado mes de marzo en Guinea Conakry y se extendió posteriormente a Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal, un gran número de sanitarios, entre ellos varios médicos expertos en la lucha contra el virus, han fallecido a causa de esta enfermedad.

 

“Como Gobierno tenemos que hacer todo lo que está en nuestro poder para mantener seguros a los trabajadores de salud, ya que salvan vidas”, aseguró ayer la presidenta liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, quien reiteró el compromiso de las autoridades de mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores de salud en todo el país.

 

Pese a que Liberia ha decretado el estado de emergencia y ha puesto en marcha numerosas medidas para combatir el virus, la epidemia todavía sigue propagándose sin control en el país.

 

Según alertó hoy un doctor a la radio de la Misión de las Naciones Unidas en Liberia (UNMIL), la falta de centros de tratamiento de ébola en condados alejados de la capital ha obligado a las autoridades sanitarias a aislar a los pacientes de ébola en sus propias casas.

 

“No tenemos lugar para mantener a los pacientes sospechosos, por lo que recomendamos a todos los pacientes permanecer en sus respectivos hogares, a donde les vamos a evaluar hasta que el centro de tratamiento de ébola que está en construcción se haya completado” lamentó el doctor Moisés Pewu, que trabaja en el condado de Bong.

 

Ésta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central.