SAN JOSÉ. El respeto por los derechos humanos es un tema pendiente en Latinoamérica cuando se trata del combate de las drogas, por lo que la región debe pensar en replantear sus estrategias, opinaron hoy expertos reunidos en Costa Rica en la V Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas.
Las actuales políticas de control de drogas que implementan algunos países de la región resultan en una serie de violaciones que involucran la discriminación y los abusos que afectan a las personas que consumen drogas, según analistas.
“La aplicación de las políticas actuales han fracasado y no solamente eso, sino que en muchos sentidos la situación es peor. Las penas desproporcionadas y las violaciones físicas son solamente un ejemplo”, explicó la representante de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos de Derechos Humanos (WOLA), la estadounidense Coletta Youngers.
Según la experta, los países deben buscar mejores soluciones empezando por el sistema judicial, para evitar que una persona sea encarcelada por consumir droga y tenga penas más altas que aquellos que cometieron crímenes violentos.
Datos de WOLA indican que en México algunos estados cuentan con hasta un 60 % de presos por consumo de cannabis, lo que ha llegado a abarrotar las cárceles, creando una crisis humanitaria, ya que no se cuentan con otras medidas alternativas para sancionar.
“Tenemos que repensar las estrategias implementadas hasta el momento, para tratar el tema de consumo y las personas que tienen problemas de la dependencia desde una perspectiva de salud pública y de ayuda para ellos”, indicó Youngers.
La promoción de políticas de desarrollo económico, un mejoramiento de la educación y de la seguridad forman parte de esas acciones que deberían cumplir los países latinoamericanos para, al mismo tiempo, garantizar los derechos humanos de las personas.
Los más vulnerables: el blanco de distribuidores
Para la experta, uno de los principales problemas de la distribución de drogas es que se utilizan a aquellas personas que son las más vulnerables, que tienen necesidades económicas y que los traficantes aprovechan para su beneficio.
Por lo tanto, la Confedrogas, consorcio creado para organizar estas conferencias, también busca abrir una discusión para replantear las políticas y evitar que se sigan violentando a los sectores sociales que históricamente han sido excluidos por sus condiciones.
“Latinoamérica es la región del mundo con mayor desigualdad social, eso hace que personas que no tengan otras alternativas, por ejemplo laborales, puedan verse tentadas a ingresar en un mundo donde la ilegalidad les da la posibilidad de acceder a ciertos beneficios económicos pero con muchos riesgos“, aseveró a EFE el coordinador de la Confedrogas, el argentino Pablo Cymerman.
Tanto para Coletta Youngers como para Cymerman, esas desigualdades continúan generando situaciones de exclusión social que afectan a las personas que consumen y que no permiten un combate integral de las drogas.
Los organizadores indicaron que la región necesita discutir sobre todos esos temas y las consecuencias de las políticas de control como el aislamiento social, encarcelamiento por consumo de drogas, violencia, daño ambiental y violación de los derechos humanos.
Costa Rica enfatiza atención en el combate
El ministro costarricense de Seguridad, Celso Gamboa, enfatizó en la inauguración del foro en la necesidad de replantear la lucha contra las drogas a nivel regional.
“La región necesita ideas nuevas porque tenemos que replantear la estrategia y la lucha contra las drogas, observándolo como un tema de salud pública, pero también como un factor de carácter económico porque son empresas (narcotraficantes) que están lucrando con nuestros países y están maltratando las economías”, expresó Gamboa.
La V Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas, que se realiza en Costa Rica hoy y mañana, evalúa las políticas implementadas por la región para combatir el problema de distribución y consumo de drogas.
Esta es la primera vez que la Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas se realiza en Centroamérica. MN