Estancamiento en el crecimiento económico, persistencia de la violencia y resistencias en algunas de las entidades a la reforma educativa, son los pendientes que el presidente Enrique Peña Nieto reconoció durante la presentación de su Segundo Informe de Gobierno.
Durante su mensaje desde Palacio Nacional, el mandatario consideró que acelerar la economía es un desafió que el país ha enfrentado por décadas y aceptó: “es claro que aún no hemos llegado a las tasas de crecimiento económico que necesitan el país y su gente”.
Sin dar cifras, el mandatario avizoró un panorama favorable para este año porque “en el segundo trimestre de 2014, México fue el país que más creció entre las economías que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.
Aunque la reforma educativa y sus leyes secundarias fueron promulgadas hace unos meses, el jefe del Ejecutivo dijo sobre su aplicación en los estados: “hay que reconocer que ha enfrentado resistencias en algunas regiones específicas”.
De acuerdo con información de la Consejería Jurídica de la Presidencia, existen ocho controversias constitucionales ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación en los estados de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Sonora, Baja California, Zacatecas, Baja California Sur y Morelos donde se busca invalidar sus leyes locales de educación porque no cumplen con la reforma.
Respecto a procuración de justicia y seguridad, Peña Nieto destacó la reducción en los delitos de secuestro, extorsión y homicidios, así como la puesta en marcha de la Gendarmería Nacional, la transformación de la PGR en Fiscalía General de la República y el programa de prevención de delito.
Pese a los avances enlistados, el Presidente también indicó que uno de los pendientes es recuperar la confianza de la ciudadanía en las autoridades ministeriales y policiales, “debemos seguir trabajando todos los días para recuperar la tranquilidad de todos los mexicanos, en todas las regiones del país”.
Instituciones fuertes
El Presidente dijo que luego de la aprobación de 11 reformas, entre las que subrayó la energética, telecomunicaciones, electoral, financiera, hacendaría, transparencia, competencia económica y laboral, el objetivo es su instrumentación en todo el país.
Según el mandatario, el “proceso reformador no fue sencillo, debieron superarse múltiples dificultades, intereses y resistencias. Lo importante es que México no se detuvo y el impulso transformador siguió su curso”.
Sobre los cambios constitucionales más polémicos, como la apertura del sector petrolero y eléctrico a la Iniciativa Privada, manifestó que las instituciones “tendrán que ser fuertes, profesionales, eficaces y transparentes”.
Al destacar la presencia de Miguel Barbosa y Silvano Aureoles, representantes de la izquierda y líderes de las cámaras de senadores y diputados, el mandatario consideró que a dos años de su gobierno, “México se mueve hacia la paz, la inclusión y la calidad de educación, se mueve hacia la prosperidad y la responsabilidad global”.