Con el objetivo de reducir las clausuras de los negocios que incurran en faltas no graves a la normativa del Distrito Federal, el mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, envió a la Asamblea Legislativa una iniciativa de decreto para suavizar la Ley de Establecimientos Mercantiles.

 

Al entregar de manera simbólica el documento al presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, el perredista Manuel Granados, el Ejecutivo local aseguró que la intención de las modificaciones es no romper con el ciclo económico de la Ciudad de México “en el afán de cumplir con la ley”.

 

“Nosotros vamos a seguir cumpliendo con la ley, no vamos a poner en riesgo el orden público, pero debemos de contribuir a que esta Ciudad sea más productiva, a que la gente quiera invertir, a que la gente sienta que debe cumplir con la ley sin encontrar una actitud intransigente y mucho menos arbitraria”, dijo.

 

Y remarcó: “la Ciudad de México quiere contribuir a la productividad, no queremos, de ninguna manera, ser un lastre para la productividad; debemos y tenemos la obligación de cumplir con la ley; debemos y tenemos la obligación de cumplir con el mandato ciudadano, pero también tenemos que impulsar las fuentes de producción”.

 

La iniciativa, que será discutida por la ALDF en el próximo periodo ordinario de sesiones, propone modificar los artículos 70 y 71 de la Ley de Establecimientos Mercantiles con la intención de eliminar las causas de clausura directa justificando que el propietario del local podría corregir las fallas no graves en un plazo perentorio.

 

Es decir, se perdonará a los establecimientos, por ejemplo, que hagan modificaciones al giro original manifestado en el permiso, cuando no se permita el acceso a los usuarios respetando el orden de llegada o cuando se detecten exceso de enseres en la vía pública.

 

En complemento, la iniciativa propone la adición del artículo 71 Bis, que establece un plazo de 15 días hábiles para que los propietarios de los establecimientos señalados corrijan las faltas no graves a la normativa y con ello eviten la clausura temporal o definitiva.

 

Sin embargo, si al término del plazo persisten las fallas, entonces las autoridades correspondientes emitirán una sanción que puede culminar en la clausura del establecimiento mercantil.

 

El titular del Instituto de Verificación Administrativa (Invea), Meyer Kilp, detalló que “cuando se permita fumar dentro de los establecimientos mercantiles, la clausura sólo procederá cuando se haya sancionado al establecimiento por más de dos ocasiones en un año”.

 

En tanto, la clausura directa procederá para faltas consideradas graves, como la venta de alcohol a menores de edad, la venta de bebidas adulteradas o brindar servicio en horarios no permitidos.

 

“Vamos a actuar donde son los casos graves, donde de verdad se está transgrediendo el orden público, las otras son simplemente llamadas de atención al orden y por supuesto que ahí hay un procedimiento para la autocorrección, que no debe ser solamente una autoridad que no escuche a la ciudadanía”, explicó Mancera.

 

Se prevé que de aprobarse la iniciativa, impulsada por el Invea y la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), y respaldada por empresarios capitalinos, se beneficie a 40 mil restauranteros que generan 150 mil empleos formales en el Distrito Federal.