LA HABANA. Treinta integrantes del movimiento disidente Damas de Blanco en Santiago de Cuba han abandonado el grupo y planean reunirse la próxima semana para decidir su futuro, confirmó la ex representante del colectivo en esa ciudad, Belkis Cantillo, una de las desertoras.
Cantillo dijo que el pasado 17 de agosto comunicó su renuncia a la líder de las Damas de Blanco en la isla, Berta Soler, debido a quejas que le había manifestado con relación a “indisciplinas graves” de una de las integrantes del grupo, las cuales “no fueron atendidas”.
“Ella me tenía muy humillada”, afirmó Cantillo en referencia a Soler.
La disidente manifestó que se había “disgustado mucho” con Soler porque había ordenado la separación de las mujeres integradas al movimiento en el municipio Palma Soriano de las de la ciudad de Santiago de Cuba, las cuales, según dijo “eran todo un bloque” hasta julio pasado.
“Creemos que la lucha por la democratización tiene que ser con unión”, señaló Cantillo, miembro del movimiento desde que surgió en 2003 tras el encarcelamiento de 75 disidentes en la denominada “Primavera Negra” de ese año para reclamar su puesta en libertad.
También indicó que tiene la intención de reunirse la próxima semana con las otras 29 mujeres que la acompañaron en la renuncia para “colegiar todo” y analizar sus opciones como disidentes.
Por su parte, Berta Soler, al ser consultada sobre esta situación, declaró que respeta “las libertades de cada ser humano, de asociación y expresión” y consideró que “cada persona puede militar o fundar un partido o un grupo si se siente mal en otro y si no es capaz de acatar el reglamento de las Damas de Blanco”.
“Seguiremos con más fuerza y todas las que entren al grupo deben estar disciplinadas, organizadas y respetar nuestro reglamento”, remarcó Soler, una de las fundadoras del colectivo femenino.
“Deseo a todas las que no quieren permanecer en nuestro movimiento que Dios las bendiga y tengan éxito como activistas de derechos humanos”, señaló.