NUEVA YORK.  Familiares y amigos de Joan Rivers se reunieron en una sinagoga de la ciudad para despedir a la leyenda de las alfombras rojas fallecida el pasado jueves.

 

Los restos de Rivers fueron cremados el sábado y este domingo por la mañana se realizó una ceremonia en su honor en el templo Emanu-El y fue con invitación exclusivamente aunque cientos de fans se acercaron al lugar.

 

Al finalizar, el Departamento de Gaitas de la Policía de Nueva York acompañó a la gente que salió del edificio. Las canciones que se escucharon fueron New York, New York y Give My Regards to Broadway.

 

funeral-joan.3Entre los presentes estuvieron sus compañeras de Fashion Police Giuliana Rancic y Kelly Osbourne. También Sarah Jessica Parker y su marido Matthew Broderick, Donald Trump, Whoopi Goldberg, Rosie O’Donnell, la diseñadora Carolina Herrera, entre otros.

 

Joan Rivers había planeado tener un funeral ostentoso y extravagante, detalló en su libro que había publicado en 2012 I Hate Everyone … Starting With Me (Odio a todos… comenzando conmigo) que esperaba “un gran escenario con luces, cámara, acción” y “ciento por ciento Hollywood”.

 

En vez de las palabras de un rabino, Rivers pidió “el llanto de Meryl Streep en cinco tonos distintos” y “un ventilador para que incluso en el féretro mi pelo se mueva como el de Beyonce”.

 

Rivers, que murió el jueves a los 81 años, fue pionera entre los comediantes, en especial entre las mujeres. La rubia de voz áspera con marcado acento neoyorquino fue presentadora de un programa televisivo de entrevistas, actriz, crítica de moda y vendedora de una línea de joyería.

 

Continúa en investigación la causa de la muerte de la artista. Rivers fue hospitalizada el 28 de agosto, cuando tuvo un ataque cardiaco durante una revisión de rutina en un consultorio.

 

El departamento de salud del estado de Nueva York investiga las circunstancias del fallecimiento.

 

En su libro, Rivers dijo en broma que sería aburrida una muerte de causas naturales.

 

“Es la última gran presentación, el tercer acto, el número de las 11 en punto, que cuente. Si se va a morir, que sea interesante. ¿Hay algo peor que una muerte aburrida? No lo creo”.

 

La representante de relaciones públicas de Rivers dijo que en lugar de que se envíen flores, pueden hacerse donativos a las organizaciones caritativas God’s Love, We Deliver; Guide Dogs for the Blind; or Our House.

 

 

 

 

(Con información de AP)  DE