MONZA. Después de dos semanas de tormenta, dichos, contradicciones y al final la aceptación de culpa de Nico Rosberg en un incidente en el que chocó el auto de su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton, el piloto alemán cometió un extraño error que ayudó a que su coequipero ganara el Gran Premio de Italia de Fórmula Uno.
El rebase clave ocurrió a mitad de la carrera, cuando Hamilton había recuperado terreno tras un mal inicio hasta ponerse detrás de Rosberg.
Al darse cuenta de que Hamilton estaba muy cerca, el alemán se salió de la pista en la primera chicana al final de la recta y tuvo que bajar la velocidad y eludir los obstáculos del callejón de emergencia.
Todo lo que tuvo que hacer Hamilton fue quedarse en la pista para pasar a Rosberg sin problemas hasta llevarse su sexta victoria de la temporada y número 28 de su carrera.
“Tienes que estar preparado para lo inesperado”, dijo Hamilton. “Estoy muy agradecido porque no tuve fallas, no choqué contra nadie en la primera curva. Logré mantener la calma”.
Hamilton también redujo la ventaja de Rosberg en la lucha por el título de pilotos de 29 a 22 puntos, cuando restan seis carreras por disputarse.
“Nico sufrió gran presión por parte de Lewis y éste mereció el triunfo de hoy”, dijo el director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, quien sonrió discretamente cuando el británico adelantó a su compañero. “Su ritmo fue sorprendente y eso explica por qué ganó”.
Rosberg cruzó la meta a 3.1 segundos detrás del británico. “Es una lástima, hoy no salieron las cosas”, dijo el alemán. “Lewis tuvo una gran carrera y mereció ganar”.
El mexicano Sergio Pérez, de la escudería Force India, entró en la séptima posición luego de arrancar en el décimo sitio. Con los seis puntos que obtuvo llegó a 39 en la competencia de pilotos, para ocupar el décimo primer sitio.
Para los pilotos de Ferrari fue un día decepcionante frente a su afición, ya que Kimi Raikkonen entró en la novena posición mientras que el español no terminó la competencia debido a un problema técnico, que lo obligó a detenerse al final de la recta principal.
Ferrari cayó al cuarto puesto de la clasificación en el campeonato de constructores, detrás de Williams. Mercedes tiene una enorme ventaja de 182 puntos sobre Red Bull, que marcha segundo.
Las relaciones entre Hamilton y Rosberg siguen frías, lo que quedó en evidencia cuando se entregó el trofeo de la carrera al británico y Rosberg no aplaudió. Los montones de aficionados vestidos con el color rojo de Ferrari, que llegaron hasta el podio, abuchearon con vigor al alemán. La siguiente prueba se correrá en Singapur en dos semanas.