Con cambios en su concepto con relación a ediciones anteriores, comenzando con una variación sensible en sus fechas, El Saber del Sabor se perfila con una expresión “renovada”, como advierte su fundador, el chef Alejandro Ruiz, figura principal de Casa Oaxaca.
“Es algo más relajado, un festival que estamos disfrutando mucho más. Estamos invitando a gente nueva, a la nueva generación de cocineros y cocineras que viene demostrando su talento, su visión y su entusiasmo en la cocina mexicana, y que muestra un gran orgullo por su oficio.
Acorde con la filosofía manifiesta en años anteriores, en esta ocasión el festival también contará con un estado invitado. En 2013 correspondió esta condición a Puebla, y en el presente será Nuevo León, tierra que a la par de sus renombradas tradiciones, ha resaltado en años recientes en el panorama de la vanguardia gastronómica.
“Se dice mucho de la cocina de Nuevo León, de que no existe; pero definitivamente no estoy de acuerdo, claro que existe y muy buena. Oaxaca y Nuevo León son ciudades hermanas. El
“Los traemos como invitados porque queremos decirles que en Nuevo León, y en Monterrey en particular, están haciendo las cosas muy bien y hay mucho qué decir. Otro de los eventos que desarrollaremos es el de Fogones abiertos. En él, desde luego, serviremos cabrito, un platillo emblemático de los asados norteños. Es un encuentro que seguramente haremos en un museo, eso algo que todavía está por definirse. Pondremos islas con carbón, diversas parrillas donde estaremos haciendo tasajo, cabrito, lechones; diversas expresiones de la cocina tradicional en cazuelas. Será algo similar a una kermés, donde compras tu boleto y compras los platillos que más te apetezcan”, expresa.
Con relación a la afluencia de público, Ruiz destacó que los comensales locales son los que
“El otro es un evento con un costo de recuperación de 300 pesos donde puedes consumir vino y mezcal, así como diversas expresiones de las cocinas regionales de Oaxaca; de esta manera vamos a un segmento de la población que quizá no quiere, ni le interesa ir a un restaurante de fine dinning. Es un esquema que nos permite llegar a todos los segmentos. Por supuesto hay personas que prefieren eventos más formales y es ahí donde entran las cenas maridaje”.
“Será un emotivo reconocimiento en tierra por sus 43 años de magnífica trayectoria. Siempre estamos buscando a esos personajes que de repente están ahí como escondidos; pero que han contribuido de manera incuestionable al desarrollo de nuestra gastronomía”, expresó Alejandro Ruiz.