El rapero no está del todo sano, pues tuvo que ser hospitalizado de urgencia en Australia tras sufrir un ataque. Lo internaron en el hospital Epworth de Richmond, en Melbourne, luego de desvanecerse y convulsionar frente a su equipo de producción, por lo que a Kanye le practicaron una resonancia magnética para descubrir la causa de sus malestares.
Una mujer que fue testigo de lo sucedido, declaró: “El personal de seguridad irrumpió en la sala de espera para despejar la zona. Nosotras dos fuimos las únicas que nos quedamos allí, junto a las enfermeras y los médicos, ya que todavía no habían acabado de examinar a mi hija. Lo siguiente que vi fue a Kanye entrando por la puerta rodeado de sus guardaespaldas, con uno de los lados de su cara cubierto con algo blanco”.
Los asistentes de Kanye estaban alterados y querían que lo atendieran de inmediato, porque tenía que presentarse más tarde en el la Arena Rod Laver de Melbourne. Al final, el cantante pudo ofrecer su concierto, y regresando a casa se hará análisis más detallados.