BALTIMORE, Maryland, Estados Unidos.  El presidente Barack Obama presentó este viernes su campaña mundial para destruir al grupo  Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS, por sus siglas en inglés) como parte de un esfuerzo más amplio para desarraigar el extremismo del mundo musulmán, y dijo a donantes judíos que Estados Unidos “está del lado correcto de la historia”.

 

En un acto de recaudación de fondos para candidatos demócratas al Senado, Obama dijo que confía en que los milicianos del Estado Islámico finalmente serán derrotados, gracias en parte a un gobierno iraquí más incluyente y la coalición amplia que Estados Unidos trata de crear.

 

También dijo que la crisis en Medio Oriente, aunque terrible, tiene un lado positivo.

 

“Creo que dentro del mundo musulmán ha concentrado la atención en la necesidad de distanciarse de esta clase particular de extremismo islámico que no tiene cabida en el siglo XXI y finalmente aplastarlo”.

 

El discurso de Obama a los donantes, generalmente optimista y concentrado en la economía a medida que se acercan las elecciones, tuvo un tono más sombrío que lo habitual. El miércoles por la noche el presidente anunció en un discurso a la nación una gran expansión de la campaña militar de Estados Unidos en Medio Oriente, que por primera vez incluirá ataques aéreos en Siria.

 

El anfitrión del acto fue Howard Friedman, ex presidente del grupo de cabildeo proisraelí Comité de Asuntos Públicos Norteamericano Israelí. Cuando la caravana presidencial recorría las calles del vecindario con fuerte mayoría de población judía, judíos religiosos salieron con carteles que decían, “dejen que Israel se defienda a sí mismo” y “dejen de recaudar fondos, combatan el terrorismo”.

 

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