AUSTIN. El vicegobernador de Texas, David Dewhurst, consideró hoy “insultantes” y “ofensivas” las críticas del Gobierno de México y de su presidente, Enrique Peña Nieto, por el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera.
Dewhurst se mostró especialmente molesto por el hecho de que México se pronunciase sobre esta materia en el aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
“Me parece desconcertante y francamente ofensivo que el Gobierno de México elija el 13 aniversario del atentado más trágico en nuestra patria para pedir a Texas que abra la frontera internacional a la inmigración ilegal, al tráfico de drogas, de vidas humanas e incluso a potenciales terroristas que desean dañar a Estados Unidos”, dijo Dewhurst.
El gobernador de Texas, Rick Perry, anunció a finales de julio el despliegue de un millar de integrantes de la Guardia Nacional en la frontera para enfrentar la crisis migratoria en este estado. Un mes después, llegaron los primeros efectivos al Valle del Río Grande.
Mientras la Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió el miércoles un comunicado en el que expresó “su más profundo rechazo y condena al despliegue de los primeros elementos de la Guardia Nacional de Texas”, Peña Nieto lo calificó hoy de “desagradable”.
“Esta actitud es completamente reprobable y tampoco resuelve un problema al que tenemos que hacerle frente de manera conjunta”, insistió Peña Nieto, cuyo Gobierno enfatizó que el despliegue responde a “fines políticos” de Perry, potencial aspirante republicano a la Presidencia en 2016.
Dewhurst también consideró “insultante” que el Gobierno de México considere que el despliegue tiene fines “políticos”.
Según datos oficiales, desde octubre pasado, cerca de 67 mil menores de edad no acompañados y procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, sobre todo, han cruzado la frontera.
GH