BARCELONA. El Barcelona dominó el juego pero volvió a sufrir para anotarse su tercera victoria seguida en la liga española, un 2-0 ante el Athletic de Bilbao, conseguida gracias a media hora de fantasía de Lionel Messi y Neymar, autor de ambos goles.

 

El atacante brasileño salió de suplente a los 62 minutos y se asoció con Messi, facilitador de sus dos primeros tantos del campeonato a los 79 y 84 minutos, para tumbar a un Athletic que no suma en el Camp Nou desde 2004.

 

El equipo azulgrana sigue perfecto en el campeonato con nueve puntos de nueve posibles y alcanzará como líder la próxima fecha, independientemente de lo que hagan sus rivales.

 

Málaga y Levante juegan a continuación, previo al clásico ciudadano entre Real Madrid y Atlético de Madrid. La jornada concluye con el cotejo Celta de Vigo-Real Sociedad.

 

El Barsa recibe al APOEL Nicosia el miércoles en su debut en Liga de Campeones, mientras que el Athletic ejercerá de anfitrión del Shakhtar Donetsk.

 

Lionel Messi, Unai BustinzaLa primera ocasión de gol la provocó el Athletic con un centro de Beñat Etxeberría que el chileno Claudio Bravo desvió con decisión. Las tres siguientes fueron para el Barsa: un disparo fuera de Munir El Haddadi tras habilitación de Ivan Rakitic, un remate al cuerpo de Gorka Iraizoz por parte de Pedro Rodríguez y nuevamente un zurdazo a la grada en posición ventajosa de Munir, el mejor del primer tiempo mientras Neymar observaba desde la banca por tercera ocasión en la liga.

 

Poco a poco, el Athletic le fue tomando la medida al cuadro azulgrana, bien anclado en la referencia de Mikel Rico en el mediocampo y propulsado por la clarividencia de Beñat Etxeberría unos pasos más adelante; pero apenas una aventura individual de Ander Iturraspe registró como tiro al arco previo al descanso, alcanzado sin alteraciones en el marcador pese a otra llegada de Munir, bien tapada por Iraizoz.

 

Desaparecido en el primer tiempo, Messi se activó en el arranque del segundo y encontró un envalentonado Jordi Alba por banda izquierda, desde donde el lateral se incorporó para recortar y disparar una asistencia del argentino, que Iraizoz desvió a tiro de esquina.

 

Iker Muniain, en cambio, seguía desconectado de la ofensiva visitante, aún con el relevo de Gerard Piqué por el argentino Javier Mascherano, renqueante, en la zaga barcelonista.

 

Sobre el cuarto de hora, Neymar entró por un agotado Munir, que aún tuvo tiempo de añadir un cabezazo a su hoja de servicios. Ubicado en banda izquierda, el brasileño buscó los relevos de Alba y la complicidad de Andrés Iniesta, quien le cruzó en exceso un balón, dificultando su devolución a Messi. Fue el primer aviso de su letal asociación.

 

El gol se cocía en la cocina del Athletic, cada vez más traspuesto y agotado por el esfuerzo defensivo que le exigían las subidas de los laterales rivales. Sergio Busquets, enorme en la zona ancha, ganó entonces un balón en territorio enemigo y conectó con Messi, quien alzó la cabeza y profundizó para Neymar, paciente tras el control y certero en el cruce sobre Iraizoz.

 

Inaugurado el marcador, el equipo de Luis Enrique fue por el segundo y noqueó al Athletic por la misma vía argentino-brasileña: Messi trazó una diagonal de 45 metros desde la banda hasta encontrar la línea de fondo y retrasar para Neymar, quien hiló fino el remate raso, ajustado al poste, para el inmaculado punto final del Barsa.

 

 

DE