El ex presidente de México Felipe Calderón culpó a las autoridades locales como las del estado de Michoacán de impedir que tuviera éxito su estrategia contra el crimen organizado.
Calderón dijo que su política de enfrentar con toda la fuerza del Estado al crimen organizado funcionó bien en zonas como Ciudad Juárez, Nuevo León o Tijuana, donde las autoridades locales “hicieron su parte”, depuraron sus departamentos de policía y la criminalidad se redujo significativamente. En Ciudad Juárez los homicidios bajaron desde su pico, ya que cuandoCalderón dejó la presidencia se habían reducido en un 76%, dijo el exmandatario.
“Donde la estrategia no pudo completarse es donde los gobiernos locales no sólo no cooperaron sino que incluso obstruyeron, dado que estaban colaborando con los criminales, prueba de ello es Michoacán”, dijo Calderón durante una entrevista con The Associated Press en Nueva York.
“Si el que fue gobernador es sorprendido en un video dialogando y colaborando con uno de los criminales más sanguinarios que hay en México, dígame usted cuáles eran las posibilidades del Estado de haber avanzado”, señaló Calderón en referencia a Jesús Reyna, el político de mayor rango en ser detenido este año por vínculos con el cartel de Los Caballeros Templarios. Reyna era secretario general de gobierno de Michoacán y también fue gobernador interino de ese estado.
Calderón fue presidente entre 2006 y 2012. Al llegar al poder lanzó una ofensiva inédita contra el narcotráfico que incluyó el despliegue de miles de soldados y policías federales en diversas zonas del país. La presencia oficial no inhibió la violencia, que según cálculos de las propias autoridades se tradujo en más de 70.000 muertes en ese lapso.
Desde hace años se han divulgado reportes de presuntos vínculos entre los políticos de Michoacán y los narcotraficantes, aunque los esfuerzos previos para investigar y llevar esos casos a la justicia no han prosperado.
En 2009 el gobierno federal detuvo a 12 alcaldes y 23 funcionarios estatales por supuestamente ayudar al cartel de La Familia. Dos años después, sin embargo, los 35 fueron exonerados. Al respecto Calderón dijo el lunes que su gobierno inició los casos judiciales pero que éstos fueron “desechados por jueces, incluso algunos de ellos ahora acusados de corrupción”.
“Michoacán, al igual que otros estados, estuvieron a punto de ser capturados por el crimen organizado y mi batalla precisamente por la seguridad fue enfrentar a los criminales, sacarlos de las instituciones y avanzamos donde los locales cooperaron y se deterioraron las cosas donde los locales fueron cómplices de los criminales, que es el caso de Michoacán”, explicó.
Calderón no quiso responder preguntas sobre la labor del actual presidente de México Enrique Peña Nieto, quien ha dicho que una de sus prioridades es recuperar la paz en el país aunque se ha centrado sobre todo en promover reformas para impulsar el crecimiento económico. Según el gobierno actual, los homicidios se han reducido en un 15% respecto del año anterior. Aun así, la gente sigue considerando a la inseguridad como un problema importante.
Calderón, quien se encuentra en Nueva York para promover un informe sobre economía y cambio climático, defendió la labor de su gobierno en el ámbito de la seguridad.
“Como en muchas partes de México yo lo que encontré al llegar a la presidencia fue precisamente el avance del crimen organizado, que estaba tomando el control de pueblos, ciudades, municipalidades, incluso de estados”, dijo.
La estrategia que usó contra el crimen, señaló, fue un trípode.
“Primero, enfrentar a los criminales con la fuerza del Estado y si estaban corrompidas, como es el caso de las policías locales, enfrentarlos con fuerzas federales; dos, reconstruir las agencias y las instituciones de justicia y de seguridad desde la base porque estaban corroídas por la corrupción en muchos casos o tomadas por el crimen organizado, por eso creamos una nueva policía federal, por eso hicimos pruebas de control, de confianza, en todas las agencias federales… y tres, reconstruir el tejido social”, señaló.
Calderón también se refirió a la reciente ola de niños centroamericanos que han cruzado solos la frontera hacia Estados Unidos en los últimos meses y dijo que, entre otras cosas, se debe a fallas regulatorias del sistema estadounidense.
“Cuando un niño toca territorio americano y no viene de un país inmediato, como es México, no puede ser regresado salvo procesos muy complejos y eso ha sido usado por los traficantes… porque le dicen a la abuela que quiere enviar al nieto con los padres o la madre a Estados Unidos, que una vez (los niños) pisan territorio americano pasarán unos años allí, pero no les dicen que pasarán esas condiciones de hacinamiento y de prácticamente cautiverio”, dijo Calderón.
El expresidente opinó que Estados Unidos debería aprobar medidas como una regularización más adecuada de trabajo temporal, como por ejemplo de trabajadores agrícolas en época de verano.
“El sólo cruzar la frontera les inhibe a regresar, les impide regresar. Lo cual lleva a una paradoja terrible, los americanos más radicales y conservadores consideran que el actual régimen de inmigración evita que entre la gente a Estados Unidos y lo que está evitando es que salga gente de Estados Unidos de regreso a sus países”, sostuvo.
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