Con la NFL metida todavía en el pantano por las acusaciones contra el jugador de Baltimore, Ray Rice, y donde no está claro por qué la NFL no vio el video que les envió la policía desde el principio, en el que golpea a su mujer en un elevador, el caso de la estrella de Minnesota, Adrian Peterson, quien golpeó a su hijo, está causando un enorme escándalo.
Y todo debido a que está muy claro que el jugador golpeó a su hijo de cuatro años con la rama de un árbol y le causó lesiones, pero los Vikingos se han negado a suspenderlo. Peor aún, ahora se informa que hace un año hizo lo mismo con otro de sus hijos.
Por si fuera poco, está el caso de Greg Hardy, quien fue arrestado por presuntamente asaltar a una mujer en mayo pasado, de lo que fue hallado culpable por un juzgado, pero el jugador exigió un juicio con jurado que se realizará en noviembre próximo. Mientras tanto, Hardy jugó la primera semana con su equipo, lo que permitió la NFL mientras sigue el proceso.
Lo de Peterson no es poca cosa. Era una de las figuras más populares y con más potencial comercial de la NFL, pero tras la agresión a su hijo el astro de es cuestionado como nunca antes. Y su equipo también está pagando un precio alto, ya que la cadena de hoteles Radisson dejó de patrocinarlo luego de que sus dueños optaron por mantener activo al jugador mientras su caso es ventilado en los tribunales.
Por su parte, el gobernador de Minnesota, Mark Dayton, dijo el martes que Peterson debería permanecer suspendido mientras se resuelve el caso y un negocio de artículos deportivos de las afueras de Minneapolis dejó de vender mercancías alusivas al futbolista.
“Es una situación horrible”, expresó Dayton. “Sí, el señor Peterson tiene derecho a un proceso justo y debe ser considerado inocente hasta que se demuestre su culpabilidad. Pero es una figura pública. Sus acciones, como han sido descritas, avergüenzan a la organización de los Vikingos y al estado de Minnesota. Pegarle a un niño de modo tal que resultan heridas visibles, como se ha dicho que hizo, es algo que no puede ser tolerado en nuestro estado. Por eso creo que el equipo debería suspender al señor Peterson hasta que la acusación de abuso de menores haya sido resuelta en los tribunales”.
Los Vikingos dejaron a Peterson en el banco el domingo pasado, en que el equipo perdió 30-7 con los Patriotas. Pero sus dueños, Zigi y Mark Wilf, dijeron el lunes que el Peterson seguirá jugando mientras se tramita su caso.