SLo difícil de las despedidas es que uno nunca sabe si al decir adiós está cerrando un ciclo o si los afectos y los apegos construidos en un tiempo determinado mantendrán viva la llama de la amistad y el vínculo que necesariamente se ha creado. Con todo, al decir adiós casi siempre también decimos gracias, porque a final de cuentas, despedirse no es dejar atrás todo lo vivido, sino tomar lo mejor de lo que se dio y de lo que recibimos, sin olvidar también errores cometidos y fracasos si los hubo para, a partir de todo eso, sacar lo que solemos llamar aprendizaje y crecer en busca de nuevos horizontes.

 

Hoy me toca decir adiós a todos los amigos, compañeros y directivos de 24 Horas; a todo este grupo de profesionales del periodismo con los que hace ya casi tres años nos atrevimos a soñar el sueño de un diario sin límites, un periódico gratuito que por primera vez en la historia del periodismo mexicano le regalara a la gente no sólo el papel y la tinta impresos, sino con ellos les diera también un contenido excepcional de información, análisis y crítica, un periodismo abierto y sin miedos que, como las mejores cosas de la vida, fuera gratis. Algunos de ellos emigraron antes que yo, otros permanecen, pero todos compartimos en el principio y en este tiempo el mismo sueño y todos juntos lo hicimos realidad.

 

Fueron casi 36 meses de ejercer, en las páginas de este proyecto un periodismo libre, sin más compromisos que el que imponía romper los esquemas del diarismo y de los periódicos gratuitos, en una era en la que a la información y a la libre crítica ya no se les puede poner precio porque son de todos y circulan abiertas, muy a pesar de quienes, desde el poder público pero también desde los medios privados, insisten en controlar, en censurar y manipular contenidos informativos, en un afán de restaurar prácticas antiguas de comunicación para una sociedad que ya cambió.

 

Desde el diario impreso que un automovilista recogía ansioso por la mañana, en un crucero citadino, o desde la página web que nos abrió las puertas del mundo o a través de las redes sociales que hicieron de éste un diario de consulta obligada, trabajamos siempre 24 Horas por un diario y un periodismo sin límites. Cada día, desde este espacio, escribimos siempre para el lector, nunca para el poder, siempre buscando informar, analizar para airear la vida pública de este país y poner un poco de luz a la opaca vida política.

 

Los dados giraron siempre en este espacio comprometidos con la inalcanzable pero siempre irrenunciable objetividad y, sobre todo, comprometidos ante todo con los lectores que son y han sido a lo largo de ya 15 años de existencia de esta columna, el motivo y razón de las Serpientes y Escaleras.

 

Gracias a todos los que creyeron y seguirán creyendo en este diario al que deseamos larga vida. Hoy los dados se despiden y emigran a nuevos proyectos, decididos a seguir ofreciendo a los lectores un espacio de crítica, de información y análisis con el que quizás no siempre coincidan, pero en el que siempre encontrarán respeto y aprecio por el disenso, y sobre todo datos, elementos y comentarios que buscan tan sólo aportar.

 

Seguiremos jugando el juego irreverente a veces lúdico, en ocasiones trágico y otras involuntariamente cómico de las Serpientes y Escaleras, que continuarán dictando a través de los dados, los avatares de nuestra no menos tragicómica política nacional. Adiós y gracias 24 Horas. Hasta muy pronto, apreciados lectores.

 

NOTAS INDISCRETAS…Quien piense a estas alturas que el de Miguel Ángel Mancera y Marcelo Ebrard es un simple desencuentro político se equivoca. Lo del jefe de Gobierno con su antecesor hace rato que se tornó en una confrontación abierta y una ruptura política total. La causa formal: las irregularidades y el fraude cometido con la Línea 12 del Metro; la causa de fondo la ambición y el afán de control transexenal de Ebrard que quiso seguir mandando en el Palacio del Ayuntamiento y provocó que el agradecimiento y reconocimiento que le tenía Mancera se tornará en franca rebeldía… Los dados se guardan hasta el próximo 1 de octubre cuando volverán recargados y con una gran Escalera.