GLASGOW. Escocia vivió su último día de campaña para el referéndum de independencia, con un clima de incertidumbre, mientras las encuestas siguian mostrando un ajustado resultado.

 

De Glasgow a Edimburgo, pasando por Aberdeen y el último rincón de Escocia, ambos bandos celebraron mítines y llaman puerta a puerta para ganarse el voto. Líderes y partidarios de ambas posiciones salieron a la calle para el último día de campaña en un país absorbido por la excitación y la esperanza, a la que se sumaban el temor y la preocupación.

 

 

Los votantes deberán responder hoy “Sí” o “No” a la pregunta: “¿Debería Escocia ser un país independiente?”.

 

 

El líder independentista Alex Salmond, jefe del gobierno regional, escribió una carta a los escoceses pidiéndoles que no dejen escapar la oportunidad de romper con el Reino Unido después de 307 años.

 

 

“Despiértense el viernes en el primer día de un país mejor. Sabiendo que lo hicieron, sabiendo que hicieron que ocurriera”, escribió Salmond.

 

 

“Se trata de dejar el futuro de su país en sus manos. No dejen que la posibilidad se escurra. No dejen que les digan que no podemos. Hagámoslo”, agregó.

 

 

Incluso la derrota tendría algo de victoria para Salmond, porque los partidos británicos se han comprometido a ceder más competencias a Escocia si opta por quedarse.

 

 

Por su parte, Alistair Darling, el líder de la campaña unionista, antiguo ministro de Finanzas laborista, participó en un mitin en Glasgow con quien fue su primer ministro, el también escocés Gordon Brown.

 

 

Si Escocia vota “no”, dijo Darling, los cambios serán “más rápidos y mejores” que si opta por el “sí”, abriendo un periodo de transición para negociar la ruptura con Londres que se augura complicado y que culminaría con la declaración formal de independencia en marzo de 2016.

 

 

“Hemos construido juntos el Reino Unido, nos hemos beneficiado de esa fuerza. Sería una tragedia que esa relación se rompiera”, dijo.

 

 

La campaña ha vivido en los últimos días episodios tensos. El martes, el líder laborista británico Ed Miliband, que hace campaña por el “no”, tuvo que interrumpir un paseo por Edimburgo al verse atrapado en una pelea entre independentistas y unionistas.

 

 

Darling denunció que los abusos han sido reiterados y acusó a Salmond de no haber hecho nada por detenerlos.

 

 

El primer ministro británico, David Cameron, dijo al diario Times que siempre pensó que la consulta estaría muy reñida. “Sea cual sea el resultado, somos una democracia. Hay que respetar la expresión de la gente mediante de las urnas”, declaró en una entrevista.

 

 

Cameron visitó Escocia dos veces en la última semana para pedir su permanencia en la “familia de naciones” de Reino Unido. Pero el mandatario es impopular al norte de la frontera, a menudo criticado como el arquetipo de inglés de clase alta.

 

 

En el Times, Cameron defendió su decisión de respetar la votación y la opción del “Sí” o el “No”, en lugar de incluir una tercera opción de más poderes para Escocia dentro de Reino Unido.

 

 

Las campañas se disputan a los indecisos

 

 

GLASGOW. Las campañas a favor y en contra de la independencia de Escocia agotaron sus últimos recursos para convencer a los indecisos a votar el histórico referéndum que llega marcado por una ventaja leve a favor de los unionistas según marcaron las últimas encuestas.

 

 

Una encuesta divulgada por la cadena de televisión escocesa STV redujo a dos puntos la victoria del “no” a la independencia en el referéndum con 51%, frente al 49% del “sí”.

 

Esos porcentajes excluyen el 5% del electorado que se declara indeciso ante la consulta y que, si es tenido en cuenta, dejaría 49% para el “no” y 47% para el “sí”.

 

El sondeo, realizado por Ipsos MORI sobre un muestreo de mil 405 escoceses los pasados días 15 y 16, sigue a otro divulgado que señala que el “no” a la secesión ganaría con mayor margen, cuatro puntos de diferencia frente al “sí”.

 

Esa encuesta de Panelbase corrobora los resultados de otros tres sondeos publicados en diarios en las últimas horas que otorgan al “no” a la independencia 52% de los votos frente al 48% favorables a la secesión.

 

Los mayores de 16 años (cerca de 4.3 millones de escoceses) están llamados hoy a las urnas para contestar con un “sí” o un “no” a la pregunta de si quieren que Escocia sea independiente del Reino Unido.

 

 

En caso de que este jueves más de la mitad de los escoceses se pronuncie a favor de separarse de Reino Unido después de más de 300 años, el país se convertiría en independiente en marzo de 2016.