Uno de los factores principales en la nueva estrategia contra la pobreza que emprendió el gobierno federal, a partir de la transformación del programa Oportunidades a Prospera, será la inclusión al sistema financiero de las familias beneficiarias a través de créditos y programas de ahorro.

 

Con ello se dará el cambio de un programa que era visto como asistencialista a “una nueva generación de programas de trasferencia monetarias condicionadas, en el que se apuesta a más componentes para mejorar las condiciones de las familias”, explicó Paula Hernández Olmos, coordinadora nacional de Prospera, en entrevista con 24 HORAS.

 

“Romper con el ciclo intergeneracional de la pobreza es nuestra principal meta”, señaló la funcionaria; dicha meta se planteó desde los programas sociales Progresa (1997) y Oportunidades (2002), sin embargo en ninguno de estos se alcanzó.

 

Para ello, los componentes de inclusión financiera y productiva serán esenciales, pues aunque “las familias como quiera se endeudan”, según Hernández Olmos, no es lo mismo que lo hagan a un costo de 100% a que tengan acceso a un crédito de menos de dos dígitos, que les ofrece el programa.

 

¿De qué depende el éxito de Prospera?

 

En principio está sujeto a las propias familias que han manifestado su interés en el acceso a programas productivos y créditos, pero también de la coordinación y vinculación de acceso a estos programas. Además, sin duda dependemos de que el país mejore y avance: si no mejora la economía y no hay un crecimiento acelerado, se corre el riesgo de que a la larga haya más familias pobres.

 

Para emprender estos cambios nos hacía falta la reforma financiera, era fundamental porque es la manera en que nuestras familias van a poder acceder a la inclusión financiera. Es una apuesta a que México va a avanzar y a caminar gracias a sus reformas.

 

¿Cuánto tiempo llevará concretar la inclusión financiera?

 

Hemos estimado que, por el tamaño del programa, será en dos años que las 6.1 millones de familias del padrón hayan concretado un crédito o un ahorro.

 

Será una inclusión paulatina por lo que significa llevarla a todas las familias del padrón, ya que estamos presentes en todos los municipios del país y en casi 60% de las localidades, esto se traduce en un gran reto para llegar a todas estas familias.

 

¿Cuándo se verán resultados concretos de la nueva estrategia?

 

Los resultados dependerán de que los proyectos productivos se consoliden. Sabemos que el aprobar un proyecto no es suficiente para que una familia supere su condición de pobreza, por lo que debe haber un acompañamiento.

 

En función de eso estamos planteando que debe haber una consolidación de los programas productivos en los próximos tres o cuatro años, aunque estaremos en condición de evaluar resultados el próximo año.

 

¿Desde cuándo se planteó el cambio de Oportunidades a Prospera?

 

Desde que inició la administración el Presidente nos ordenó revisar el programa y sus evaluaciones, así como iniciar un análisis profundo sobre los logros y las necesidades actuales de un programa que nació hace 17 años.

 

Ha sido un proceso evolutivo en el que hubo una profunda revisión, en la que hacía falta la reforma financiera y en el que hemos preparado todo un paquete de evaluaciones que nos permita analizar los avances.

 

¿Qué elementos tiene Prospera que le hicieron falta a Oportunidades?

 

Cada programa, desde Progresa a Oportunidades, cumplió en su momento con ciertos objetivos, pero al final lo que no se logró fue romper este ciclo de pobreza. Lo que pienso que le hacía falta a México eran reformas de fondo y un crecimiento económico para reforzar componentes como el productivo y financiero.

 

¿Cuándo tendrá Prospera sus propias reglas de operación?

 

Iniciamos el proceso para conformarlas y tienen que estar aprobadas este mismo año para que puedan entrar en vigor en 2015. Sin embargo, ya hicimos adecuaciones desde principio de este año en varias reglas de operación de otros programas sociales y productivos para que las familias de Prospera sean prioritarias.

 

¿Habrá un incremento en el padrón de beneficiarios?

 

Tenemos programado llegar a 6.5 millones de beneficiarias para 2018, aunque aspiramos a que sean menos.

 

Esperamos que este programa dé los resultados necesarios para ir disminuyendo el número de familias, esto significaría que estamos avanzando en los objetivos.

 

¿Se han planteado candados para garantizar que Prospera no cambie con un nuevo gobierno?

 

Habrá que analizar estos mecanismos, pero estoy convencida de que va a ser un programa exitoso y como tal va a ser complicado que un actor político quiera restarle al programa en el futuro, y menos con los resultados que vamos a estar dando.

 

¿Era necesario el cambio de nombre e imagen de Oportunidades?

 

No es meramente el cambio de nombre, es un cambio de fondo, que era necesario. Las familias sabían hasta donde podían llegar con Oportunidades y lo que no podían hacer porque perdían el programa. Esto llevó a un círculo vicioso en el que los beneficiarios no buscaban estar mejor porque podían perder los apoyos.

 

Lo que queremos es que las familias mejoren sus condiciones socioeconómicas, y solamente cuando estén en posibilidades mejores y sólidas, que ya no sean vulnerables, se les retirará el programa.

 

FRASES:

Para emprender estos cambios nos hacía falta la reforma financiera, era fundamental porque es la manera en que nuestras familias van a poder acceder a la inclusión financiera. Es una apuesta a que México va a avanzar y a caminar gracias a sus reformas”

 

No es meramente el cambio de nombre, es un cambio de fondo, que era necesario. Las familias sabían hasta donde podían llegar con Oportunidades y lo que no podían hacer porque perdían el programa. Esto llevó a un círculo vicioso en el que los beneficiarios no buscaban estar mejor porque podían perder los apoyos”