En octubre es cuando la industria automotriz lanza al mercado sus modelos del siguiente año. Si está entre tus planes cambiar de automóvil o comprar uno nuevo, debes analizar todas las opciones a tu alcance para tomar la mejor decisión.
De acuerdo con MasterCard, la primera pregunta que debes responderte es: ¿cuál es la razón de tener un coche o cambiar el que tienes? Y considerar tus necesidades para tener un vehículo.
“Es preciso poner en la balanza si el lujo no cuesta demasiado caro para tu estilo de vida. Tal vez una motocicleta sea una alternativa más interesante, recordando los gastos relacionados con la adquisición de un bien. Busca siempre el equilibrio”, recomiendan los especialistas.
De igual manera, debes tener claro de qué presupuesto dispones, y si vas a comprar un auto a crédito, asegúrate de que está dentro de tus posibilidades el pago de las mensualidades.
Si ya has tomado la decisión, considera las opciones de comprar un auto nuevo o uno usado, lo cual dependerá no sólo del presupuesto que tengas destinado para la compra, sino también de lo que estés buscando: funcionalidad, inversión a largo plazo, ahorro, tener garantía, etcétera.
Si piensas en uno nuevo
Asesores de Visa explicaron que si te has decidido por un auto nuevo, lo primero que debes hacer es buscar y comparar para obtener el mejor precio posible; coteja modelos y precios en los anuncios y diversas concesionarias.
“Prepárate para negociar el precio del vehículo. Algunos concesionarios están dispuestos a negociar sobre su margen de ganancia. Dicho margen frecuentemente es de entre 10 y 20%. Puedes ahorrar dinero negociando el precio, ya que éste es un factor contemplado en los cálculos del concesionario -independientemente de que pagues de contado o con financiamiento- lo que también afecta el monto de las cuotas mensuales”, explican los asesores.
Los usados
Si te decides por un auto usado, puedes adquirirlo con un particular, en un lote de autos o en la misma agencia, en la sección de autos seminuevos.
Para ello, previo a la compra, Visa te recomienda investigar el valor neto del auto que deseas adquirir, esto lo puedes checar en periódicos, guías especializadas, aseguradoras y portales de Internet.
La condición del vehículo, el kilometraje, su antigüedad, los niveles de equipamiento y la región del país, son todos los factores que afectan el valor del vehículo.
También es importante investigar el historial del vehículo: sobre los dueños anteriores, así como el uso y el mantenimiento que ha recibido y posibles golpes, daños o accidentes.
Si lo compras en la agencia, ésta se encarga de investigar antes de comprarlos, que no sean robados, que estén en buenas condiciones tanto del motor como de los servicios eléctricos y que tengan todos los documentos en orden.
A crédito
Si ya elegiste el auto último modelo o el usado, pero estás pensando en la opción de pagarlo a crédito, la Comisión Nacional para la Protección de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ofrece algunas recomendaciones para que tomes una buena decisión:
– Compara el pago total del crédito, considerando: CAT, comisiones de apertura y pagos iniciales antes de contratar.
– Considera el costo del seguro, actualmente ningún financiamiento puede condicionar esta compra, por lo que es una opción.
– Consulta las tasas de interés y los CAT vigentes en el simulador de la CONDUSEF, en las páginas web o en las sucursales de cada institución, pues en su mayoría tanto los bancos como las automotrices te brindan esta opción.
Considera:
• Las calificaciones de calidad y transparencia de los oferentes de crédito automotriz.
• Las cláusulas abusivas o ilegales que la misma Condusef ha detectado.
De acuerdo con la última evaluación de la comisión, los bancos fueron los mejor calificados con 9.5 en promedio, mientras que las sociedades financieras obtuvieron 6.1 de calificación.
Por último, sobre las promociones de fin de año, toma en cuenta si existen planes con meses sin intereses, pero con enganches o pagos altos.
Cuando te ofrecen no cobrarte comisión por apertura, consulta si existen pagos especiales.
Y pide siempre tu tabla de amortización al inicio del crédito y cuando realices pagos adelantados o anticipados.
Si no te interesa el crédito, existe el autofinanciamiento, que generalmente se utiliza para adquirir un automóvil o un bien inmueble. Es un sistema de comercialización de bienes basado en la integración de grupos de consumidores que realizan aportaciones mensuales voluntarias a la cuenta de un fideicomiso, con la finalidad de financiar la adquisición del auto; estos bienes se adjudican mediante diversos mecanismos establecidos por cada empresa financiera, como sorteos, subastas, antigüedad o puntaje.