Gwen Stefani está rodeada de hombres. Tiene tres hijos con su esposo Gavin Rossdale y es la única mujer en la banda de rock No Doubt.
Pero la cantante y diseñadora de modas de 44 años dijo que unirse al equipo masculino de coaches en la competencia de talento “The Voice” de NBC ha puesto a prueba su nivel de tolerancia.
“Debo decir que Adam (Levine) realmente ha, tú sabes, subido el listón. Es ruin y malcriado y sucio y desagradable y de verdad que no tiene filtro. Es simplemente chocante”, bromeó Stefani en una entrevista reciente.
El vocalista de Maroon 5 no se arrepiente de nada.
“No me importa decir las cosas porque la gente de todos modos encuentra la forma de molestarse por cualquier cosa que uno diga”, dijo. “Así que prefiero ser repugnante y chistoso y excéntrico que ser aburrido”.
La séptima temporada de “The Voice” se estrena el lunes con Levine, el astro de la música country Blake Shelton y los debutantes Stefani y Pharrell Williams como coaches.
Levine, quien recientemente se casó con la modelo de Victoria’s Secret Behati Prinsloo, advirtió que ésta podría ser su temporada más escandalosa.
“Probablemente tenga aún menos filtro ahora que estoy casado porque jamás podría impactar u ofender las sensibilidades de mi esposa, pues ella es como yo”, expresó.
Williams dijo que trabajar con los concursantes ha sido una experiencia “mágica” y que se lo está tomando muy en serio.
“Tenemos un nivel de talento diferente. Nada de lo que uno pueda reírse… La competencia es seria”, dijo el cantante de “Happy”.
Shelton dijo que Williams ya ha conquistado a muchos de los concursantes más talentosos.
“Pharrell es un tipo que te hace creer que una persona realmente amigable y considerada”, dijo Shelton. “Es un confabulador, es engañoso y es muy apuesto, y eso lo usa en contra nuestra”.
Rossdale y Stevie Nicks de Fleetwood Mac participarán como asesores de los aspirantes esta temporada.
DE