Dientes de Velociraptor, huevos de Triceratops o garras de Deltadromeus son los artículos más cotizados dentro del tráfico ilegal de restos fósiles y piezas paleontológicas, el cual ha encontrado en las subastas por internet un nicho. mercado que genera al año ganancias de más de dos millones de dólares.
En páginas de compra-venta de internet como DinoStore.com o Geofossiles se pueden encontrar todo tipo de vestigios desde huevos, dientes, huesos de cualquier tipo de dinosaurio, fósiles de plantas o de moluscos.
De acuerdo con datos de Interpol, el tráfico de fósiles es el tercero más grande y rentable a nivel mundial sólo superado por los de las drogas y armas, siendo su principal objetivo la exposición en museos o para colecciones privadas de aficionados excéntricos.
Argentina, Marruecos y Mongolia son dos de los países meca de los traficantes, en donde se puede saquear su patrimonio arqueológico para después venderlo a otras naciones como Japón, Suiza, Alemania y Estados Unidos que son algunos de los destinos más habituales de este mercado ilegal.
El último caso expuesto a la opinión pública se dio en enero de este año cuando los restos de un dinosaurio que vivió en el Cretáceo tardío hace unos 70 millones fueron decomisados en una aduana en Nueva York, los cuales trataban de ser ingresados de manera ilegal al continente americano por la empresa francesa, Geofossiles.
Dicha compañía pretendía vender con documentos de exportación y contratos de venta falsos el esqueleto por 250 mil dólares, equivalente a poco más de tres millones de pesos.
Otro caso de contrabando de fósiles que dio cuenta de la magnitud de este marcado también se registró en Estados Unidos el año pasado, en donde también se intentó ingresar de manera ilegal esqueletos de dinosaurios provenientes, de nueva cuenta, de Mongolia.
En este caso se trató de los huesos de un Tarbosaurus bataar (T-bataar) de 70 millones de años de antigüedad, el cual fue vendido por un millón de dólares, en una subasta por internet.
Gracias a la intervención de las autoridades mongolas, Estados Unidos recuperó y regresó los restos del desierto de Gobi, en lo que fue la primera repatriación de este tipo para el país asiático.
Gracias a la intervención de las autoridades mongolas, Estados Unidos recuperó y regresó los restos del desierto de Gobi, en lo que fue la primera repatriación de este tipo para el país asiático.
Desde huevos hasta esqueletos completos
En la página de DinoStore se aprecia un catálogo con toda la mercancía para poder comprar: desde dientes, garras, huesos, huevos, huellas, popo fosilizada, y también se pueden encontrar todo tipo de dinosaurios desde el popular Tyranosaurus Rex, hasta piezas de Velociraptor, Triceratops y de Spinosaurus, entre otros.
“Se trata de un diente de dinosaurio muy bien conservado desde el Cretácico de Marruecos. Este colorido diente es de Deltadromeus agilis, un dinosaurio Raptor feroz. Este diente de tipo cuchilla tiene gran forma y esmalte maravillosamente conservada”, se lee para el caso de una pieza de un Deltadromeus con precio de 79 dólares.
En esta página, el precio más caro para una pieza oscila entre los mil y los mil 500 dólares, siendo los huevos, garras y dientes de Velociraptors y de Tyranosaurius los de mayor costo.
El mercado ilegal europeo
Europa también tiene su propio mercado negro y es el caso de la página Geofossiles, que incluso cuenta con una mayor variedad de especies y artículos, principalmente traídos desde Asia, Europa, e incluso de América.
Los precios varían mucho dependiendo del ejemplar, pues se pueden disparar arriba de los 10 mil euros. El ejemplar más caro ubicado en dicho portal es el fósil completo de un mamut primigenio con un valor de 160 millones de pesos.
Al igual que DinoStore, al dar click en la foto, aparece una descripción del artículo, la fotografía y el costo.
Incluso esta empresa tiene una tienda física ubicada en París, situada en la calle de Charleville-Mezieres en donde se indica que “usted encontrará una gran colección de minerales, fósiles, piedra removida y el asesoramiento de expertos en su próxima compra”.
Sin sanciones
Aunque este mercado afecta el patrimonio arqueológico y cultural de cada nación, no existe una ley o tratado a nivel mundial que prohíba o ponga reglas para este negocio ilícito.