El ex presidente de México, Vicente Fox, calificó hoy de “un error monumental” la decisión del gobernador de Texas, Rick Perry, de utilizar la Guardia Nacional para frenar el ingreso de migrantes a Estados Unidos.

 

“Es un error monumental del gobernador Rick Perry llamar a la Guardia Nacional para administrar la frontera”, afirmó el ex mandatario en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros en la Ciudad de México.

 

El encuentro con la prensa extranjera fue para informar sobre la realización del Forum Citek 2014, que se desarrollará del 2 al 4 de octubre en el Centro Fox, con expertos de alto nivel en las tecnologías de la información para promover el desarrollo de pequeñas y medianas empresas interesadas en invertir en México.

 

Fox afirmó que cuando el Congreso federal estadunidense no resuelve el tema de la reforma migratoria, “los Congresos locales se ponen a tomar decisiones que no les corresponden sobre temas fronterizos” que son de incumbencia federal y no local.

 

Aseguró que gobernadores como Perry “se equivocan porque la frontera es de Estados Unidos, no de Texas, es un asunto general”, y señaló que el gobernador texano “no expide pasaportes ni visas” y “no decide quien entra y quien no entra”.

 

Señaló que cuando la economía estadunidense crecía al 3 y 4 % nadie se preocupaba de cerrar la frontera, y que durante la II Guerra Mundial Estados Unidos permitió el ingreso de millones de braceros mexicanos para mantener el dinamismo de su economía.

 

También indicó que en el Congreso estadunidense hay una iniciativa de reforma migratoria congelada, propuesta por los senadores Edward Kennedy y John McCain desde 2006 para resolver el tema migratorio.

 

Fox afirmó que la estrategia de Perry ha sido imponer el respeto mediante el miedo.

 

Añadió que durante su Gobierno se buscó suavizar el trato a los 250 mil migrantes centroamericanos y de los casi 500  mil mexicanos que intentaban cruzar la frontera con Estados Unidos.

 

Aclaró que “cuando los migrantes son impulsados por la pobreza y la violencia, las personas huyen, superan los muros y se enfrentan a la Guardia Nacional”.

 

Aseguró que la mejor solución sería que lo que gasta Estados Unidos en bloquear la frontera lo invirtiera en Centroamérica para generar desarrollo y empleo, y “esa sería la mejor manera de resolver el problema”.

 

Sostuvo que mientras haya desigualdad en los ingresos en ambos lados de la frontera siempre habrá incentivos para cruzar, y señaló que hace 20 años en México un trabajador ganaba un dólar, mientras que en Estados Unidos ganaba 10 dólares, lo que empujaba a los trabajadores a emigrar.

 

Agregó que ahora la proporción es de un dólar en México contra cinco en Estados Unidos, y que en los próximos 15 o 20 años esa diferencia desaparecerá, por lo que los mexicanos dejarán de cruzar en busca de mejores ingresos.

 

GH