La supuesta muerte de uno de los capos más buscados de la última década en México es oficialmente una incógnita.
La Procuraduría General de la República (PGR) reservó por 12 años, de 2012 a 2024, los resultados de los peritajes genéticos que se realizaron para confirmar o desmentir la muerte de Heriberto Lazcano Lazcano, fundador y líder máximo de la organización delictiva de Los Zetas.
En una respuesta a una solicitud de información hecha por 24 HORAS la dependencia federal insistió en que dichos estudios forman parte de una averiguación previa (que no se especifica si sigue abierta o no), y que darlos a conocer ahora podría entorpecer líneas de investigación del Ministerio Público.
“La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) manifestó la imposibilidad jurídica para proporcionar la información requerida, toda vez que se encuentra inmersa en una averiguación previa y por ende dicha información tiene el carácter de reservado (…) por lo que dicha información deberá permanecer con tal carácter hasta por un periodo de doce años”, indicó la PGR.
Cabe señalar que hasta ahora la PGR sí ha hecho públicos resultados de peritajes de narcotraficantes muertos o recapturados, como fue el caso de Nazario Moreno, El Chayo, o Joaquín El Chapo Guzmán, pero solo cuando la identidad ha sido confirmada.
Un funcionario de la PGR con conocimiento del caso, que pidió reserva con su identidad, pues está imposibilitado para dar un posicionamiento público, indicó a este diario que el caso de Lazcano “no está cerrado” y que hay líneas de investigación en curso.
El caso del supuesto fallecimiento de Lazcano, reportado el 7 de octubre de 2012, es una interrogante casi desde el primer día, debido a que el cuerpo fue robado del anfiteatro del Servicio Médico Forense en Coahuila por desconocidos.
24 HORAS publicó el año pasado que la ficha de Lazcano en la página web de la PGR, en la que se le presenta con la leyenda de “occiso”, contiene un asterisco el que se le señala como “posiblemente fallecido en un enfrentamiento”. Dicha acotación no está presente en ninguno de las fichas de otros capos reportados como muertos.
Protocolo incompleto
Sólo unas horas después de que el gobierno federal informó que Lazcano había muerto, se reveló que su supuesto cuerpo fue robado por sujetos armados de la Funeraria García en el municipio de Sabinas, Coahuila. Las circunstancias precisas siguen sin ser esclarecidas.
De acuerdo con el gobierno estatal, antes de que el cuerpo fuera robado se logró identificarlo mediante fotografías y huellas digitales, protocolo que la administración federal actual considera incompleto, pues debe ser complementado con una prueba genética. Surgieron además cuestionamientos sobre la aparente incongruencia de los datos de criminalística con las lesiones, la diferencia de estatura, entre otros.
Otro dato importante que la Marina reconoció en su momento, es que la muerte de Lazcano fue circunstancial, pues no había un seguimiento en esa zona de sus actividades y el enfrentamiento se dio en un patrullaje de rutina.
El 13 de octubre del 2012 el entonces titular de la SEIDO, Cuitláhuac Salinas, confirmó que se extrajo material genético del cuerpo de Lazcano antes de que fuera robado y que se buscaría ADN de familiares para realizar el comparativo. Una semana después los peritos exhumaron restos de uno de los padres del capo en Hidalgo.
Desde esa fecha no se han dado a conocer nuevos datos. No se sabe si la comparativa genética en efecto pudo realizarse, y si es el caso cuales fueron los resultados.
En su respuesta fechada el 12 de septiembre pasado a la solicitud presentada por este diario, la PGR insistió en que dar esta información puede causar un perjuicio “presente”, toda vez que “se estaría revelando información confidencial en menoscabo de las acciones contra la Delincuencia Organizada, durante y después del proceso”.
Enemigo público
Lazcano Lazcano fue considerado como uno de los máximos líderes del crimen organizado en México, e incluso como el segundo capo más buscado debido a la fuerza que cobraron Los Zetas bajo su mando.
También conocido con los alias de El Z-3 o El Sádico, perteneció al Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFES) del Ejército, del cual desertó junto con varios más para fundar la primera generación de zetas, que en principio sirvió como brazo armado del Cártel del Golfo. El 5 de septiembre del 2007 se reportó, erróneamente, que había fallecido en un enfrentamiento.
Lazcano consolidó su liderazgo en el cártel, y logró forjar alianzas con los hermanos Beltrán Leyva y el Cártel de Juárez, para encarar una ofensiva contra grupos antagónicos que dejó cientos de muertos. Pese a su alto nivel mantuvo un perfil público discreto y hay pocas fotografías de él.
El narcotraficante contaba con órdenes de aprehensión por múltiples delitos de tráfico de drogas, homicidio, secuestro, entre otros. Autoridades de Estados Unidos también lo buscaban y ofrecían una recompensa de 5 millones de dólares por su captura, mientras que en México se ofrecían 30 millones de pesos.
Confirma PGR muerte de autor de Casino Royale
Luego de que este diario publicara que la Procuraduría General de la República (PGR) mantenía con el estatus de vivo al presunto autor intelectual del atentado terrorista en el “Casino Royale”, la dependencia actualizó su base de datos y confirmó su muerte.
Autoridades federales indicaron a 24 HORAS que existen elementos periciales suficientes para acreditar el deceso de Francisco Medina Mejía, alias El Comandante Quemado, líder de plaza de Los Zetas, quien cayó en un choque con elementos del Ejército el 4 de abril del 2012.
Aunque la muerte de Medina ocurrió hace dos años y medio, fue apenas la semana pasada cuando la PGR modificó en su página web su estatus al de “occiso”, y eliminó la información de la recompensa que se ofrecía por datos que facilitaran su captura.
En la PGR reconocieron que por errores en la operación de las bases de datos es que no se había actualizado la información, pero insistieron en que las pruebas periciales realizadas en su momento certifican plenamente la muerte de Medina.
Cabe señalar que de acuerdo con las investigaciones, El Comandante Quemado ordenó el incendio del referido casino ubicado en Monterrey, hecho que dejó como saldo 52 personas muertas. Se presume que fue Heriberto Lazcano, líder máximo de Los Zetas, quien autorizó el atentado en venganza por extorsiones no pagadas.
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