La Contraloría del Instituto Nacional Electoral (INE) evidenció un desaseó general en el manejo administrativo y financiero del órgano electoral y sus juntas distritales luego de la transformación de IFE a INE.

 

Un informe oficial advierte que existe un incremento “anómalo” de 700 millones de pesos en el presupuesto de las diversas áreas del INE durante el primer semestre de 2014 y omisiones en el registro de los montos y rubros asignados.

 

De acuerdo con el documento, existe “un elevado volumen de adecuaciones presupuestales (ampliaciones compensadas) dentro de las áreas en los primeros dos trimestres del año, situación anómala en función del monto de recursos involucrados (más de 700 mdp en el primer trimestre) y que no se había presentado al menos en los últimos seis años”.

 

La Contraloría lo considera “una problemática sensible por lo que se refiere al proceso de presupuestación ya que revela omisiones en el registro de la información presupuestal en las partidas y rubros correspondientes, y que debe corregirse a fin de evitar afectar operativamente el ejercicio del gasto”.

 

Otras irregularidades

 

 

Entre otros señalamientos se encuentra el caso de seis empleados que terminaron su relación laboral con el extinto IFE y fueron recontratados por el INE; ellos recibieron un millón 932 mil pesos como compensación, mismos que debieron ser reintegrados tras su reincorporación y no se hizo.

 

En materia de inversiones en infraestructura, la Contraloría a cargo de Gregorio Guerrero Pozas, identificó que en Jalisco, las irregularidades en la remodelación de un inmueble causaron un daño patrimonial al INE por 1.3 millones de pesos, por lo cual, se inhabilitó por cinco años a dos servidores públicos y se les impuso una multa de 672 mil pesos a cada uno.

 

Ante las irregularidades halladas, el contralor recomendó al INE

 

“fortalecer las acciones de verificación de los contratos de construcción y supervisión de obras en los inmuebles sedes de las Juntas Locales Ejecutivas, con el fin de evitar una probable afectación al patrimonio del Instituto por trabajos deficientes, no ejecutados y pagados”.

 

Otros de los rubros donde existen irregularidades es en la asignación de viáticos para transporte aéreo, donde la Contraloría detectó recursos onerosos.

 

El gasto, indican, “fue superior a las necesidades reales del Instituto; lo que implicó efectuar adecuaciones importantes al presupuesto, las cuales no se encuentran debidamente sustentadas con la documentación soporte correspondiente”.