En los últimos tres años el número de mexicanos que han solicitado asilo en Estados Unidos, ante el riesgo de ser deportados del país, se ha incrementado gradualmente, ubicando a México entre los primeros 10 países que más recurren al “asilamiento defensivo”.

 

De acuerdo con el Informe Anual sobre el Flujo de Refugiados y Asilados realizado por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, de 2011 a 2013 el número de mexicanos que han recurrido a ese tipo de asilo ha crecido gradualmente.

 

Luego de que en 2011, 107 personas solicitaron esa modalidad de asilo; para 2012 aumentó a 126, y el año pasado sumaron 155 personas, lo cual implica el 1.6% del total de asilados en esa modalidad. Los habitantes de China, Etiopía, Nepal, India y Egipto representaron el mayor porcentaje.

 

Origen violento

 

La causa en el despunte de connacionales que solicitan un asilo o refugio es el incremento de la violencia en sus lugares de origen. Tendencia que registró un incremento desde 2008 en consecuencia de la lucha contra el narcotráfico emprendida por el ex presidente Felipe Calderón.

 

Así quedó establecido en el informe titulado “Los Narcorefugiados de México, el reto que se avecina para Estados Unidos”, del Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de la Armada de aquel país, donde se indica que en durante 2008, fueron 312 mexicanos los solicitaron formalmente su asilo al arribar a la frontera “para escapar de la violencia de los cárteles”.

 

“Si bien las cifras parecen pequeñas, estas cifras han aumentado de 179 (personas) en 2007 y sólo 54 en 2006 (…) Si la violencia criminal continúa, aumenta, o se extiende, las comunidades estadounidenses sentirán una carga aún mayor en sus sistemas de seguridad pública y salud pública de la ‘narco-refugiados’”, señala el documento respecto al incremento en dicho fenómeno.

 

Un asilamiento defensivo se da cuando la persona habría detenida en la frontera sin documentación que acredite su estancia en el país, pero se acredita que padece de algún tipo de persecución por parte de alguna autoridad o que cuente con un proceso de deportación en la corte de inmigración con la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR por sus siglas en ingles), y con ello solicitarlo como defensa para la expulsión de los Estados Unidos.

 

Según el informe estadunidense, en 2013 un total de 69 mil 909 fueron admitidos en el país como refugiados, donde las principales nacionalidades de los mismos fueron de Irak, Birmania y Bután. En el mismo año, a 25 mil 199 personas se les concedió asilo.

 

De acuerdo con Ley de Inmigración y Nacionalidad del país fronterizo, aquella persona que se encuentra fuera de su país de nacionalidad o del país donde haya residido habitualmente, y que no puede o no quiere regresar ante el temor de ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad o pertenencia a determinado grupo social o político, es candidato a ser refugiado.

 

Mientras que el asilo es una forma de protección disponible para las personas que reúnen las condiciones para ser admitido en Estados Unidos como refugiado, ya se encuentran en territorio estadunidense y ha pedido asilo en alguna de las fronteras del país.