PARÍS. El regreso a Francia de tres presuntos yihadistas que pasaron los controles de aduana sin problemas, cuando debían ser detenidos a su llegada, provocó este miércoles una fuerte polémica en el país y críticas al gobierno francés, que alegó la mala colaboración con Ankara.

 

El cuerpo político francés está indignado después de que los presuntos yihadistas que habían viajado a Siria fueran enviados a casa por la policía de Turquía sin conocimiento de sus homólogos de Francia.

 

Aumentando el descontento de los responsables, autoridades francesas dijeron inicialmente que los tres hombres fueron detenidos en el aeropuerto de Orly, en París, solo para anunciar después de que sospechosos habían volado a Marsella, pasado un control de pasaportes y aduanas y habían salido a la calle con libertad.

 

Abogados de los tres hombres dijeron que no estaban a la fuga y estaban disponibles para ser interrogados por la policía. Uno es el ex cuñado de un asesino extremista que lideró una oleada de asesinatos terroristas en el sur de Francia hace dos años.

 

Hablando a la emisora France-Info, el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, denunció una “gran descoordinación” debido a la débil colaboración con las autoridades turcas. (Con información de AP)

 

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