NUEVA YORK. El comisionado de la NFL Roger Goodell reconoció que manejó inadecuadamente el castigo inicial a Rice por golpear a su entonces prometida en el ascensor de un hotel, durante una reunión junto a su asistente Troy Vincent y 11 ex jugadores de la NFL, quienes advirtieron que la liga debe actuar de inmediato cuando surja una acusación de violencia doméstica.

 

 

Durante un encuentro de tres horas y media, cuyo objetivo era mejorar las políticas de la liga sobre conducta extradeportiva de los jugadores, los ex deportistas señalaron también que los equipos deben rendir cuentas cuando surgen problemas de mal comportamiento.

 

“Una pregunta hecha en la sala indicó: ‘cuando ocurre un arresto, ¿hay que sacar del terreno a un jugador o permitir que juegue mientras continúa el proceso en forma independiente?”’, dijo Vincent, vicepresidente de operaciones deportivas de la NFL. “En forma unánime, todos respondieron, ‘hay que sacarlo del campo, seguirle pagando y permitir que continúe el proceso”’.

 

A la reunión acudieron el integrante del Salón de la Fama Mike Singletary, además de Matt Birk, Eddie Mason, Patrick Kerney, Willie McGinest, Roman Oben, Marty Lyons, Charles Way, Tony Paige, Scott Turner y Robert Porcher. Hay más reuniones planeadas entre la liga y ex jugadores.

 

De acuerdo con Vincent, el encuentro se tornó emotivo por momentos, cuando los jugadores enfatizaron la necesidad de “cerciorarse de que todos asuman su responsabilidad”. OB