Costumbre que se hace vieja en el futbolista moderno. Vive en su nuevo club, juega para su nuevo club, cobra de su nuevo club, pero si le anota a su viejo equipo simplemente no festeja. Se une al dicho Oribe Peralta, ex guerrero que no puede negar que por sus venas aún corre sangre albiverde. Se lo recuerda nada más decirle que el próximo viernes América, su actual conjunto, se mete, junto con él, a la que fuera su casa futbolística durante seis años: Torreón. Por eso es que no tiene empacho en decirlo, si le anota a Santos simplemente dejará que sus compañeros le salten encima y lo abracen, pero de su pecho no saldrá ni un alarido.
“En caso de que anote gol no pienso festejar. La decisión de no hacerlo es por el gran cariño que siento hacia esa tierra y el club, no es por otra cosa”, fueron las palabras de un Peralta que fue aclamado por seguidores americanistas que tuvieron la oportunidad de ver la última parte de la práctica del equipo en Coapa, mismos que aprovecharon para echar porras al artillero y llenarlo con gritos de “¡Hermoso, hermoso!”.
Será la primera vez que Oribe se pare en el territorio de Santos con la playera de las Águilas, y aunque él siente que le dio todo al club de la Laguna, aún es una incógnita la reacción de la gente al verlo vestido de amarillo.
“No sé qué recibimiento me toque, a mi parecer hice y di lo más que tenía. Espero que sea un recibimiento cálido. Lo que sí puedo decir es que serán sentimientos encontrados. Por una parte volveré a jugar en Torreón y por otra un poco triste, porque no son los partidos a los que estaba acostumbrado”.
Delantero al fin, Peralta acepta que como tal vive del gol, y si bien en este torneo sólo ha podido convertir tres con los amarillos no se preocupa; al contrario, para él los números mandan y dicen que las Águilas son líderes generales y presumen 15 tantos en nueve partidos, lo que los convierte en la ofensiva más productiva de la Liga, sin importar quién sea el que anote.
“Los goles son de todo el equipo, nosotros (los delanteros) por estar más cerca tenemos más posibilidades de hacerlos, pero a final de cuentas los triunfos son del equipo y eso es lo más importante. Tenemos que estar tranquilos porque se juega bien y se gana. No estoy desesperado, porque desde mi punto de vista sólo habíamos tenido un partido malo contra Leones (Negros), después todos los demás han sido muy regulares, no ha entrado la pelota porque así es esto del futbol”.
Al menos en lo personal, Peralta no miente. Y es que si bien con Santos llegó a tener picos con temporadas de 13 o 15 goles, en su carrera la media de goles que marca por temporada es de 4.5 tantos, sin contar Liguilla. De ahí que de momento sólo esté preocupado porque su equipo venza a Santos, sin importar quién anote, aunque si él lo hace, ya lo advirtió: no va a festejar.