En Cruz Azul la palabra crisis no existe, lo niega Luis Fernando Tena, lo rebaten los jugadores y ahora lo rechaza el director deportivo Agustín Manzo, quien asegura que el letargo de La Máquina ya vive momentos agónicos.

 

“Al equipo lo he visto luchar, los jugadores están corriendo, no los han acompañado los resultados pero tarde o temprano el premio al esfuerzo va a llegar. Estuvimos así con Memo (Vázquez) y el equipo revirtió, esperemos que llegue esa misma reacción”, aseveró el directivo cementero, sin temor alguno a que en esa espera se les escape la posibilidad de meterse a la Liguilla.

 

El plan de Manzo es claro: dejar trabajar, sin castigos ni llamadas de atención. Pasivo, confía ciegamente en un plantel que hace medio año a estas alturas arrollaba en la Liga; considera que la paciencia rendirá frutos y por ello nadie, y mucho menos Luis Fernando Tena, saldrán del club.

 

“No hay ultimátum, eso se tendrá que analizar y platicar con la directiva pero hasta ahorita él está, esa es la realidad. Los jugadores están contentos con él, lo estiman y seguramente van a sacar al equipo de esta situación por él”, declaró.

 

Lo cierto es que para soñar con la liguilla, Cruz Azul deberá ganar cuando menos cinco partidos de los ocho que le restan para arañar uno de los últimos lugares y esquivar el fracaso que se les viene de frente; es el descomunal reto que se ha puesto un equipo necio a aceptar la crisis en la que ha caído.