De Miguel González se habla poco en México porque las miradas las acaparan otros beisbolistas mexicanos en la Gran Carpa, y hablando de ese apellido, Adrián se lleva todos los reflectores con la corona de carreras impulsadas a la vuelta de la esquina.

 

Pero probablemente Miguel es el segundo tricolor más importante estos días en las Grandes Ligas, al ayudar a los Orioles de Baltimore a que se cuelen a la postemporada con un rendimiento que ha ido de menos a más, tras reponerse de un mal inicio de campaña para después enderezar el camino en la segunda parte de la temporada, con lo que se ha afianzado como parte de la rotación.

 

Como van las cosas para él, es muy probable que sea del grupo de pitchers que salte a la lomita por los Orioles en la postemporada, después de haber ratificado la confianza de sus entrenadores con sus últimas y exitosas salidas, como la de principios de este mes, cuando completó su primer partido completo en las Ligas Mayores y no sólo eso, sino consiguiendo una blanqueada ante los Rojos de Cincinnati, a los que maniató con sólo cuatro hits.

 

Desde julio, el mexicano ha tenido 10 buenas salidas en 11 apariciones y ha conseguido una efectividad de 2.03. Lo mejor de sus números es que ha limitado a los bateadores que lo enfrentan a un porcentaje de 2.09.

 

Dos veces Miguel tuvo que ir en esta temporada a Ligas Menores, pero hoy está más que afianzado en la confianza del manager Buck Showalter, y dará de qué hablar en la postemporada.