NUEVA YORK. Un año después de debutar como gran protagonista, el presidente iraní, Hasán Rohani regresó a la Asamblea General de la ONU con un esperado discurso por el posible papel de Irán en la lucha contra el yihadismo y por el lento avance de las negociaciones nucleares.

 

 
Los dos asuntos centraron la intervención del presidente iraní, que -a diferencia de la postura que ha mantenido hasta ahora Estados Unidos- estableció un vínculo claro entre los dos.

 

“Un acuerdo final sobre el programa nuclear pacífico de Irán puede servir como el principio de una colaboración multilateral para promover la seguridad, la paz y el desarrollo en nuestra región”, señaló Rohani.

 

El presidente iraní insistió en que poner fin a la disputa atómica crearía una “atmósfera totalmente distinta” que permitiría centrarse en asuntos como la lucha contra “la violencia y el extremismo”.

 

Tras escuchar como en los últimos días países como Estados Unidos y el Reino Unido le pedían sumarse de alguna forma a la lucha contra el EI, Rohani dejó claro que su Gobierno está comprometido a combatir a los yihadistas, pero quiso marcar distancias con Occidente.

 

Así, consideró que deben ser los países de la zona quienes dirijan la respuesta contra el EI y otros grupos similares, con el apoyo de la comunidad internacional.

 

“Obviamente, dado que los países de la región conocen mejor el daño, pueden formar mejor una coalición y aceptar compartir la responsabilidad del liderazgo contra la violencia y el extremismo”, señaló.

 

Además, advirtió a EU que si la coalición que ha impulsado para intervenir en Irak y Siria pretende “continuar su hegemonía” en Oriente Medio estaría cometiendo un “error estratégico”.

 

Error que seguiría, en su opinión, a los que Occidente ha repetido en los últimos años y que para Irán son en gran parte los causantes de la actual situación.

 
“Ciertos países han ayudado al crearlo (el extremismo) y ahora son incapaces de frenarlo, mientras nuestros países pagan el precio”, denunció exigiendo a los responsables que pidan perdón.

 

“Ciertas agencias de inteligencia han puesto espadas en manos de dementes de los que ahora nadie está a salvo”, añadió.

 

Rohani insistió en que muchas causas del auge del extremismo que ahora se quiere combatir están en actuaciones de Estados Unidos y sus aliados, como la “agresión militar contra Afganistán e Irak y una interferencia inadecuada en los acontecimientos en Siria”.

 

También en los intentos de Occidente por tratar de “exportar la democracia”, como si fuese un “producto” que puede llevarse fácilmente de un lugar a otro.

 

Rohani, quien recordó que hace un año ya advirtió a la Asamblea de la ONU del avance del extremismo, destacó como la situación no ha hecho más que empeorar de la mano de grupos que tienen como “único objetivo” la “destrucción de la civilización, aumentando la islamofobia y abonando el terreno para más intervenciones de fuerzas extranjeras”.

 

 

Se reactiva el paradigma de “terror en el Metro”

 

 

NUEVA YORK. El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, dijo que el servicio de inteligencia de su país descubrió un plan para atacar próximamente el Metro de París y ferrocarriles urbanos subterráneos Estados Unidos.

 

 

El primer ministro aseguró que Bagdad le informó del plan el jueves y que era obra de combatientes extranjeros del grupo Estado Islámico. Preguntado si el ataque era inminente, respondió, “sí”.

 

 

Preguntado si se había frustrado el complot, dijo que “no”. Añadió que se dio el aviso a Estados Unidos.

 

 

Al-Abadi hizo estas declaraciones a la prensa al margen de una reunión de gobernantes en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

 

 

De manera inmediata la Casa Blanca complementó la información al decir que no ha confirmado la existencia de amenazas de atentado concretas en los metros de Nueva York y París por terroristas entrenados por el Estado Islámico (EI).

 

En un breve comunicado la vocera del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, aseguró: “no hemos confirmado tal complot (terrorista), tenemos que revisar la información con nuestros socios iraquíes antes de determinar algo”.

 

Hayden aseguró que Estados Unidos se toma “cualquier amenaza de manera seria y trabaja para corroborar las informaciones que reciben de aliados”, especialmente en lo referente a combatientes extranjeros radicalizados en la guerra civil siria.

 

 

Objetivo de los bombardeos: refinerías en poder del EI

 

BEIRUT. Varias refinerías de petróleo en manos del grupo radical Estado Islámico (EI) en Siria fueron blanco de los ataques aéreos de las últimas horas de la coalición internacional, liderada por EU, que causaron al menos 19 muertos.

 

Durante la tercera noche de bombardeos en el territorio sirio, la alianza internacional tuvo entre otros objetivos instalaciones de crudo, bajo el control de los yihadistas, en las provincias nororientales de Al Hasaka y Deir al Zur.

 

Washington anunció que llevó a cabo, junto a sus aliados árabes, un total de trece ataques con cazas y aviones no tripulados contra doce refinerías en poder del EI en “zonas remotas” en el este de Siria.

 

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, estos bombardeos, que fueron alrededor de la medianoche, ocasionaron la muerte de al menos catorce combatientes extremistas y cinco civiles, entre ellos un menor.

 

El activista de la opositora Red Sham en Deir al Zur, Mohamed al Jalif, dijo a la Agencia EFE por internet que las fuerzas de la coalición atacaron las refinerías de Al Shibli, Al Ashara y Al Barrá, esta última ubicada en la población de Baqras, donde provocaron daños materiales.

 

El petróleo de los campos y refinerías que controla el EI en Siria e Irak es una de las principales fuentes de ingresos de esta organización, que a finales de junio proclamó un califato en ambos estados, donde ha conquistado amplias partes de su territorio.

 

Según fuentes rebeldes sirias consultadas, los yihadistas hacen negocio con el crudo a través de intermediarios, como contrabandistas y dueños de gasolineras.

 

Para el vocero de la principal formación política kurdo-siria, el Partido de la Unión Democrática (PYD, en sus siglas en kurdo), Nauaf Jalil, los extremistas han vendido el petróleo a bajo precio a todo aquel que le interesara comprarlo dentro de Siria, bien fueran los insurgentes o el propio régimen de Bachar al Asad.

 

Durante la jornada del miércoles, uno de sus objetivos de la alianza fueron las inmediaciones del enclave kurdo de Kobani, en Alepo, adonde el EI ha enviado refuerzos en un intento de tomar su control tras la ofensiva que comenzó el pasado día 16.

 

Desde el inicio de las operaciones contra el EI, han perecido al menos 80 miembros de este grupo, así como trece civiles y cincuenta milicianos del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.

 
EU ha lanzado gran parte de los ataques desde el portaaviones George W. Bush en el golfo Pérsico; el crucero USS Philippine Sea, parte del grupo de ataque del portaaviones, y el destructor USS Arleigh Burke en el mar Rojo.