LONDRES. El primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy en el Parlamento que la lucha contra el Estado Islámico (EI) llevará “no meses, sino años“, y defendió la necesidad de participar en los bombardeos por razones de seguridad nacional.
Cameron abrió el debate que celebra hoy la Cámara de los Comunes, que deberá votar una moción sobre la participación del Reino Unido en los ataques aéreos contra posiciones del EI en Irak.
El jefe del Gobierno, que convocó esta sesión parlamentaria de carácter extraordinario, afirmó que la “brutalidad” de los yihadistas del EI es propia de la Edad Media.
Según Cameron, el EI es un grupo terrorista distinto a otros conocidos, pues está “masacrando” y “violando” gente en Irak.
“Esta será una misión que llevará no meses, sino años, pero creo que tenemos que estar preparados para ese compromiso”, señaló el líder conservador ante una abarrotada Cámara de los Comunes.
“Si esto no se controla, afrontaremos un califato terrorista en las costas del Mediterráneo, fronterizo con un miembro de la OTAN (Turquía), con una declarada y probada determinación de atacar a nuestro país y a nuestra población”, afirmó.
El primer ministro argumentó que el Reino Unido tiene el “deber” de tomar parte en los ataques aéreos, que se restringirían al territorio de Irak y no a Siria, al tiempo que descartó que su país o Estados Unidos contemplen el despliegue de fuerzas terrestres.
“Habrá tropas en tierra, pero serán tropas iraquíes, tropas kurdas”, aclaró.
“La pregunta que hay ante la Cámara hoy es cómo mantenemos a los británicos seguros de la amenaza que supone el EI”, dijo el político conservador al justificar la necesidad de que Londres se una a EU y Francia en los bombardeos contra los yihadistas.
“No hay cuestión más seria que pedir a nuestras fuerzas armadas ponerse en peligro para proteger a nuestro país”, afirmó Cameron, sobre la esperada participación de los militares de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) en los ataques aéreos.
El primer ministro explicó también que el Gobierno está tomando medidas para combatir a los yihadistas británicos que viajan a Siria e Irak para sumarse a la lucha del EI, como la confiscación de los pasaportes o la retirada de la ciudadanía británica a los que tengan doble nacionalidad con otro país.
“Debemos ser muy claros de que la causa de este problema es la narrativa venenosa del radicalismo islámico. Donde haya Estados rotos, conflictos, guerras civiles, vemos que surge este problema. Ya sea Boko Haram en Nigeria, Al Qaeda en Yemen, o el EI en Irak o Siria”, explicó.
Al mismo tiempo, el primer ministro acusó al presidente sirio, Bachar al Asad, de actuar como “un sargento de reclutamiento” de radicales islámicos porque “mata a su propia gente”.
Se espera que la intervención de Londres en los ataques sea aprobada por los Comunes en la votación prevista para las 16:00 GMT.
Cameron ha convocado a los parlamentarios tras recibir una petición de ayuda del primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, durante la Asamblea de la ONU de esta semana.
El Gobierno británico considera que el visto bueno del Parlamento dará legitimidad a la intervención en territorio iraquí.
El Reino Unido está alarmado por la violencia de los yihadistas después de que asesinaran a los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y al británico David Haines y hayan amenazado con matar también al taxista británico Alan Henning.
GH