El Palacio de Bellas Artes cumple este lunes 80 años de albergar las exhibiciones artísticas y culturales más importantes del país. El 29 de septiembre de 1934 el entonces presidente de México, Abelardo Rodríguez, inauguró el único recinto enfocado a la presentación y exhibición del arte.
Decenas de historias, conciertos, bailes, sesiones de lectura y poesía ha albergado el llamado Palacio de Mármol a lo largo de ocho décadas, tales como los conciertos de María Callas, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, Mstislav Rastropóvich, Paco de Lucía; los bailes de Rudolph Nureyev y Pina Baush; la sinfonía de diversas orquestas y la estética de los ballets más importantes a nivel mundial.
Bellas Artes también ha sido el lugar donde se le ha dado el último adiós a actores, escritores, cantantes que por su trayectoria artística merecieron un homenaje en este recinto artístico: Frida Kahlo, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Gabriel García Márquez, Mario Moreno Cantinflas, María Félix, Roberto Cantoral, Joaquín Cordero, Pedro Armendáriz, Chavela Vargas y Carmen Montejo, entre otros.
Fue una más de las construcciones ideadas por Porfirio Díaz para modernizar la Ciudad de México y celebrar el centenario de la Independencia. El arquitecto Adamo Boari realizó el diseño en 1904, con una propuesta que consistió en conformar una estructura de acero y concreto revestida de mármol blanco.
Después de un proceso de construcción complicado, las batallas del movimiento revolucionario y un país en restauración, se terminó el Palacio de Bellas Artes. Lo que inició como el levantamiento de un nuevo Teatro Nacional concluyó con el foro más importante para la exhibición de artes escénicas y plásticas del país, el 10 de marzo de 1934.
Hasta ahora es el único edificio en su tipo, con una estructura de 52 metros de altura y una fachada de mármol, donde se unen esculturas francesas como “La Edad Viril”, “La Juventud”, “La Fuerza”, “La Paz”, “La música” y “La inspiración”. Además de diversos grabados, esculturas de águilas, serpientes, flores y mascarones.
En lo más alto, la escultura de un águila con las alas desplegadas devorando una serpiente y rodeada por cuatro figuras femeninas, obra del artista húngaro Géza Maróti, corona la cúpula central de los vitrales ilustrados con la representación de Apolo rodeado de las musas.
El escenario de la sala principal destaca por sus mosaicos que representan la historia del arte teatral, además del legendario telón de cristal con la imagen de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl diseñado por Gerardo Murillo y elaborado con un millón de piezas de cristal por la casa Tiffany de Nueva York.
El peso del mármol ha provocado el hundimiento del recinto por cerca de un metro. Por tratarse de una obra arquitectónica importante, los trabajos de restauración han requerido mucho tiempo. En los más recientes, de 2008 a 2010, se dio prioridad a plataformas, escenario, foso, iluminación, acústica, cabinas y butacas.
La importancia y belleza arquitectónica del recinto fueron reconocidas por la UNESCO en 1987, al declararlo Monumento Artístico. El Palacio de Bellas Artes conmemora 80 años de ser el emblema de las artes en México.
Así será la celebración
28 de septiembre
- El Ballet Floklórico de Amalia Hernández presentará una función especial.
- La Orquesta Sinfónica Nacional dará un espectáculo.
- La Compañía Nacional de Danza estrenará Sueño de una noche de verano.
29 de septiembre
Concierto conmemorativo de la Orquesta Sinfónica Nacional y los solistas de la Ópera Metropolitana de Nueva York, con la presentación de “Fanfarria y fantasía” y la Novena Sinfonía de Beethoven.
52 metros mide el recinto hasta el espiral
2 mil 257 personas caben en la sala principal
17 murales de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo y Jorge González Camarena hay en el Palacio