KABUL. El grupo Talibán decapitó a 12 civiles afganos, en su mayoría familiares de policías locales, como parte de una ofensiva que hasta ahora ha dejado 60 muertos y decenas de heridos en una aislada provincia del este de Afganistán, informaron el viernes las autoridades.
La violencia ocurre en medio de la ofensiva anual que realiza el Talibán, que este año servirá de prueba para determinar si las fuerzas locales afganas están listas para encarar la lucha por su cuenta ya que las fuerzas internacionales se retirarán a finales del año.
Según el comandante policial de la provincia de Ghazni, Asadula Ensafi, el Talibán detuvo y decapitó el jueves a la noche a 12 civiles, además de incendiar unas 60 viviendas en el distrito de Arjistán.
No hubo muchos detalles debido a que la aldea está en una zona remota, a unos 100 kilómetros al suroeste de Kabul, pero las autoridades afganas dijeron que al parecer hubo mujeres y niños entre las víctimas. No hay tropas de la OTAN apostadas en el lugar.
Las decapitaciones no son comunes en Afganistán, aunque el Talibán ocasionalmente las realiza como castigo o para intimidar a sus enemigos, a veces cortándoles la cabeza a familiares de soldados o policías afganos.
La semana pasada, el Talibán atacó varias aldeas en el distrito Arjistán de la provincia de Ghazni, dijo Ensafi, y aun ardían batallas en la zona el viernes.
El viernes por la mañana, el Talibán detonó un automóvil cargado de explosivos frente a un puesto de policías afganos en Arjistán, matando por lo menos a ocho policías, dijo el vicegobernador de la provincia, Mohamad Ali Ahmadi.
Ensafi dijo que no fue posible de inmediato tener acceso al área a fin de determinar la cifra exacta de víctimas, pues los insurgentes habían sembrado minas en los caminos de acceso.
Ahmadi, quien también confirmó la versión sobre las decapitaciones, dijo que el carro-bomba hizo que aumentara a 60 el saldo de muertes por la ofensiva del Talibán en Ghazni. Entre las víctimas había tanto civiles como policías, comentó.
Ahmadi dijo que se enviaron por aire comandos afganos desde la capital Kabul, a fin de hacer frente al Talibán e impedir que la zona caiga en manos de los insurgentes.
En Kabul, Nafisa Azimi, un legislador de Ghazni, declaró que la situación en la provincia sigue muy peligrosa, y que el Talibán había tomado decenas de rehenes en Arjistán. UC