Mario Vázquez, director de la agencia de noticias MVT dijo que difundieron las imágenes que recibieron de forma anónima sobre la escena del crimen de los hechos en Tlatlaya por su valor documental para el caso y para valorarlas acudieron a un criminalista quien detectó inconsistencias.
Fue a través del periódico La Jornada, que la agencia mexiquense dio a conocer este 26 de septiembre, las 19 imágenes de la escena de los enfrentamientos del 30 de junio pasado, en las que la constante es que se aprecian personas muertas y con armas en las manos o cerca de ellos.
Veintidós presuntos secuestradores, de acuerdo con las autoridades, fueron abatidos tras enfrentarse con soldados del Ejército mexicano hace casi tres meses, en una bodega en territorio mexiquense.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, Vázquez precisó que de acuerdo a el criminalista José Luis Mejía Contreras, al que acudió la agencia tras recibir las imágenes, habría inconsistencias en la colocación de los cuerpos.
“Nos dimos a la tarea de observarlas e investigarlas, incluso de compararlas con las fotografías se habían tomado nuestros compañeros ese mismo día en el lugar de los hechos, el 30 de junio, pero horas después que se había hecho el levantamiento de los cadáveres y el retiro de las camionetas”.
Vázquez reveló que fue la mañana del miércoles 24 de septiembre cuando recibieron las fotografías en una USB que se encontraba dentro de un sobre dirigido a la agencia de forma anónima .
El periodista mexiquense expuso que de acuerdo con el experto los cuerpos habrían sido movidos y otro dato que llamó la atención fue la inexistencia casquillos percutidos en el lugar. “No hay un solo”
“”Si fue por el mismo procedimiento de quienes estuvieron en el lugar, en este caso militares, de moverlos o de girarlos, eso es una cosa, pero lo que se ve en las fotos es de que fueron movidos. Nos habla de una constante que llama mucho la atención que es que todos tienen lodo o tierra en las rodillas o incluso en el pecho, en su ropa, entonces lo que le hace a él suponer que en algún momento antes de morir estuvieron hincados o estuvieron sometidos boca abajo”, agregó.