El señor Leonard Cohen es uno de esos genios musicales en el que no sólo los corazones rotos y decepcionados del mundo se reconfortan. Hasta el menos cercano a sus composiciones ha
Ahora, para conmemorar 80 años de vida, el oriundo de Montreal lanza un nuevo material discográfico titulado Popular Problems. Cohen es un artista completo, una leyenda que como lo mismo se ha desempeñado fructíferamente como poeta, como novelista o como músico. Siempre ha contado la historia de un hombre con una larga vida que ha llenado al mundo de la música folk de letras que son asociadas a la muerte, el amor, la decepción a través de elegancia musical. Como advertencia he de decir que para escucharlo hay que ir lento, porque así es como se aceptan las proposiciones musicales llevas de humor, locura, perdón, soledad, oscuridad pero sobre todo sobriedad.
Este nuevo material discográfico resuena duro debido al contenido de las letras y es
A diferencia de muchos músicos que se vuelven aburridos y monótonos con el tiempo, Cohen no envejece. Por el contrario, se sienta a disfrutar el estilo que ha consolidado durante toda su vida y nos invita a ser parte de su trayectoria. Este filósofo octogenario de personalidades múltiples que habita múltiples identidades nos recuerda en este disco una lección básica para escucharlo: “I’m slowing down the tune I never liked it fast”. Nos adentra a un lugar lento, pero no tranquilo ni mucho menos relajado. Con sus letras y su desgarradora voz, Cohen nos lleva a las profundidades y penumbras que habitan en lo común, que muchas veces podríamos pensar como algo seguro.
Producido y coescrito con Patrick Leonard, quien ha colaborado en múltiples proyectos con Madonna, Popular Problems nos lleva a una revisión del Cohen del pasado y el Cohen que existe en el nuevo siglo. La mayoría de las canciones cuentan con una banda completa y en otros, escuchamos al poeta Cohen y al productor Leonard hablar en el estudio.
Muestras de la influencia esencial del canadiense, el blues y los ritmos sureños inundan este álbum con una voz que se encarga de destrozar (como siempre) los adentros de quien lo escucha. El compositor se encarga de construir escenas musicales a través una conjunción con
Popular Problems es un álbum de tan sólo nueve canciones con una duración de 36 minutos. “Slow” es el tema que se encarga de abrir el disco. Con un ritmo severo canción a canción avanzamos de esta manera lento y seguro por temas que nos hablan de la ciudad, de los problemas comunes de un hombre y de las sociedades.