El 2 de octubre volvimos a nacer.
Ese día también, decidimos cómo vamos a morir:
luchando por la justicia y la democracia verdaderas
Raúl Álvarez Garín. Cárcel de Lecumberri, DF
Raúl Álvarez Garín, destacado líder estudiantil del movimiento de 1968, luchador social incansable y militante de izquierda, y expreso político de Lecumberri, murió ayer a los 73 años tras una larga batalla contra el cáncer.
A través de un comunicado en su página de Facebook, el Comité 68 Pro Libertades Democráticas, que el dirigía desde el año 2000, informó sobre el fallecimiento de su camarada, aproximadamente a las 19:00 horas del 26 de septiembre en su casa en la delegación Coyoacán, en la Ciudad de México.
“Él enfrentó por más de un año un cáncer con una increíble fuerza hasta que alcanzó el descanso eterno.”
“Raúl es ahora y desde hace más de cincuenta años un referente de lucha indispensable. De constancia en la razón, de estudio y conocimiento, con su ejemplo en muchos momentos de la vida política social determinó la capacidad de los movimientos para cambiar la historia”, destacó el colectivo a forma de tributo. “Su magnitud de ser humano, solo puede medirse por su integridad”.
A Álvarez Garín se le recuerda como destacado estudiante y como destacado dentro del propio movimiento estudiantil y en todas sus luchas. Desde su juventud, incluso adolescencia, se sumó a la mayoría de las luchas en el país, ya sean estudiantiles, obreras, magisteriales, campesinas y hasta contra las agresiones a periodistas.
Luis Raúl Ávarez Garín nació el 9 de agosto de 1941 y si bien fue físico matemático de formación profesional, la marca de la matanza de Tlatelolco llevó su camino a nunca dejar la lucha social. Se le recordará por su postura reivindicativa y de izquierdas. Entre su legado escribió el libro La estela de Tlateloco.
Fue durante su estancia en la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional, que Álvarez Garín se incorporó al movimiento estudiantil y fue delegado de dicha escuela ante el Consejo Nacional de Huelga.
Pero antes de esto ya se había sumado a otros movimientos como el del profesor Othón Salazar a finales de la década de los 50, el ferrocarrilero de Valentín Campa y Demetrio Vallejo en esa misma década, y al de la construcción de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos en mayo del 1963, en Morelia, Michoacán.
Tras la matanza en la Plaza de las Tres Culturas, el 2 de octubre de 1968, fue detenido y trasladado al Campo Militar número uno donde estuvo incomunicado dos semanas y posteriormente preso el día 19 de aquel mes y año inolvidable y fatídico para la memoria y conciencia social de los mexicanos.
Siendo estudiante politécnico, se le acusó de daño en propiedad ajena, ataques a las vías generales de comunicación, sedición, asociación delictuosa, incitación a la rebelión, robo y acopio de armas, homicidio y lesiones.
Permaneció encerrado en Lecumberri, hoy Archivo General de la Nación, dos años y siete meses de los 16 años a los que fue condenado como preso político junto a otros compañeros de su lucha estudiantil.
Al salir de la cárcel por algunos años se exilió en Chile. De 1977 a 1990, Álvarez Garín se convirtió en periodista revolucionario, fue promotor, junto a un grupo de dirigentes del movimiento de 68, de la revista y organización política Punto Crítico.
Fue fundador y diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Fue además impulsor de la extinta Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP) ante la cual dio su testimonio como uno de los testigos agraviados.
Álvarez Garín encabezó el Comité 68 Pro Libertades Democráticas desde el 2000, que junto con otros dirigentes estudiantiles exigían castigar a los responsables por la masacre del 2 de octubre de 1968.
El pasado 10 de julio, Raúl Álvarez Garín fue galardonado con el Premio Amalia Solórzano 2014, el cual recibió “con el ánimo de que se recupere el Estado de Derecho en México”, declaró su primo el catedrático, Alejandro Álvarez.
El galardón, que Álvarez Garín no pudo recibir de manera personal por razones de salud, le fue entregado a su esposa, María Emilia, en reconocimiento al compromiso del activista con las luchas sociales, las libertades democráticas, la verdad y la justicia.
En febrero pasado, Álvarez Garín hizo una de sus últimas apariciones en público. Fue durante una movilización convocada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con el objeto de revocar las reformas estructurales y legislativas en materia energética.
Al principio de la concentración, a Raúl Álvarez Garín se le notaba deteriorado de salud y en silla de ruedas, pero animoso ante la perspectiva de que la consulta ciudadana ayude a revertir las transformaciones a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales.
Una vorágine de condolencias no se hicieron esperar. Tanto políticos como activistas y personalidades de la vida pública nacional lamentaron vía redes sociales el fallecimiento, entre ellos Jesús Zambrano, Marcelo Ebrard, Silvano Aureoles y Fernando Belaunzarán.DE